Jüsto, el supermercado 100% en línea líder en América Latina con operaciones en México, Brasil y Perú, anunció la recaudación de una inversión Serie B de $152 millones de dólares liderada por General Atlantic, una firma global líder en capital de crecimiento, además de la participación de inversores nuevos y existentes como Tarsadia Capital, Citius, Arago Capital, Foundation Capital y Quiet Capital. Con este nuevo capital, Jüsto continuará con su plan de crecimiento y expansión geográfica dentro de Brasil, México y Perú, así como nuevos países en Latinoamérica, adicional al desarrollo de su plataforma tecnológica.
Jüsto, fundada en 2019 por su actual CEO, Ricardo Weder, nació como la primera plataforma de supermercado en línea en México, pionero en América Latina, y rápidamente se convirtió en el líder de la industria en la región gracias a su modelo de negocio digital sin tiendas físicas y su propuesta de valor de productos frescos y de alta calidad que llegan hasta la casa del consumidor.
Para la empresa mexicana, el 2021 fue un año de grandes éxitos pues logró un crecimiento de ingresos 5 veces mayor comparado con el 2020, a medida que los consumidores continuaron adoptando soluciones en línea. Por otro lado, a finales de este mismo año, Jüsto inició operaciones en Sao Paulo, Brasil, y posteriormente adquirió Freshmart, el supermercado en línea líder en Perú.
Con esta inversión, Jüsto continúa con el éxito y se enfocará en su plan de expansión para transformar, a través de la tecnología y las prácticas justas, la industria del autoservicio en América Latina, un mercado que representa una oportunidad de $600 billones de dólares. De esta forma, la empresa llegará a nuevos consumidores con el compromiso de proporcionar productos de alta calidad, prácticas justas y nuevos canales de distribución para los proveedores, al tiempo que ofrece precios competitivos, menores costos de transacción y mayor comodidad para los consumidores al eliminar intermediarios en la cadena de suministro.
“Esta inversión es un testimonio de la confianza de nuestros inversionistas sobre nuestro modelo de negocio, nuestro equipo y la increíble oportunidad que estamos persiguiendo. Estamos totalmente comprometidos con la transformación de la industria del autoservicio en América Latina, y con esto estamos un paso más cerca,” comentó Ricardo Weder, CEO de Jüsto. “Estamos encantados con el apoyo constante de nuestros socios y esperamos emocionados nuestra próxima fase de crecimiento en México, Brasil, Perú y en toda América Latina “, expresó.
Jüsto utiliza la tecnología basada en aplicaciones para mejorar la experiencia de compra en línea. La compañía aprovecha la inteligencia artificial para pronosticar la demanda y reducir los niveles de desperdicio en cada una de sus bodegas, así como un software propietario especializado que permite administrar, recoger y entregar los pedidos de los clientes. El análisis de datos impulsa la toma de decisiones en torno al catálogo, la expansión y las operaciones diarias.
“América Latina continúa desarrollándose rápidamente como una economía digital emergente y emocionante. Creemos que Jüsto está aprovechando esta transición y brindando a los consumidores una nueva alternativa habilitada por la tecnología que satisface mejor sus necesidades”, dijo Luis Cervantes, director general de México de General Atlantic.
“El crecimiento continuo de Jüsto en México, combinado con su expansión en Brasil y Perú, habla perfectamente de la evolución del mercado latinoamericano, además creemos que tienen una oportunidad significativa para impulsar una mayor transformación digital en toda la región”, agregó Martin Escobari, co-presidente, director general de América Latina en General Atlantic.
Desde su creación, Jüsto ha recaudado más de $250 millones de dólares y se enorgullecen de promover una cultura social y ambientalmente responsable. Jüsto también contribuye a sus comunidades ofreciendo una amplia gama de productos de alta calidad tanto de grandes empresas de productos de consumo como de pequeños productores locales, ayudando a fortalecer la actividad económica de las comunidades rurales y semi-rurales, a precios competitivos y justos.
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