La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) señala que en México la brecha salarial entre mujeres y hombres hasta 2019 era de 18.8% y representaba una de las más amplias brechas de los países miembros de este organismo, muy por encima del promedio identificado en 13 por ciento.
De acuerdo con PROIGUALDAD con cifras pre pandemia (2018) indica que en México las mujeres representan 43.7% de la participación económica, pero 53% tiene ingresos de hasta un salario mínimo, mientras que los hombres concentran 70% de las percepciones superiores a los cinco salarios mínimos.
La Comisión Económica Para América Latina (CEPAL) advirtió que la pandemia por COVID-19 provocó un retroceso de 10 años en la participación de la mujer en el mercado laboral, ya que antes de esta emergencia sanitaria, la proporción de mujeres en edad de trabajar que estaba en el mercado laboral en Latinoamérica era de 52%, pero al cierre de 2020 cayó a 46%.
“Esto deja ver la importancia de impulsar acciones que puedan impactar en la igualdad y equidad de género dentro de las empresas, y en la promoción de las mujeres en puestos de liderazgo. Y no sólo por tema social, sino de rentabilidad, ya que al incluir mujeres en puestos de dirección se ha comprobado que tiene un impacto positivo en temas de rendimiento”
Maya Dadoo, CEO y cofundadora de Worky.
Recomendaciones para impulsar la igualdad de género en la organización
En el marco del Día Internacional de la Mujer que este 2021, tiene por tema “Mujeres líderes: Por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19”, te dejamos algunas recomendaciones para impulsar la paridad de género dentro de tu empresa:
1.-Mujeres en puestos de liderazgo
La Organización Internacional del Trabajo precisa que se necesita el 30% de mujeres en los consejos para que la diversidad de género tenga un impacto positivo y, a pesar de que en México el porcentaje de empresas con al menos 3 mujeres en su consejo ha aumentado un 5%, sigue implicando una representación baja, ya que el tamaño promedio de un consejo es de 19.8 participantes.
Cabe mencionar que de acuerdo con Aon, las organizaciones que logran la diversidad de género en posiciones de dirección pueden ser hasta 40% más rentables.
2.-Igualdad en las prácticas de reclutamiento y selección
Si se incluye la igualdad de oportunidades en los procedimientos de reclutamiento y selección se garantizan las mismas oportunidades para ambos en el acceso a un puesto de trabajo.
De esta forma, las empresas tienen más posibilidades de contar con perfiles más competentes no sujetos a estereotipos de género.
Por lo que se necesita emprender acciones en la descripción de los puestos de trabajo, utilizando lenguaje neutro, en la publicación de los anuncios, en las entrevistas y otras pruebas de selección, etc.
3.Utilizar herramientas que ayuden a la medición y transparencia
De acuerdo con McKinsey & Company solamente 24% de las empresas mexicanas monitorean la participación de las mujeres en los procesos de reclutamiento; y en general la mayoría de las empresas no miden la rotación, satisfacción, o el diferencial de salario específicamente para este género.
Esta falta de medición y transparencia explica, en cierta medida, la escasez de iniciativas para mejorar la participación, retención y desarrollo de talento femenino a través de todos los niveles de la organización.
Por ello la importancia de contar con herramientas que permitan tener información y datos cuantitativos de la organización.
Worky está implementando un semáforo para que las empresas puedan conocer cómo están en el tema de equidad, midiendo en salario por género, género de candidatos en reclutamiento, distribución de género en liderazgo y más temas que ayuden a identificar las áreas de oportunidad en este sentido.
4.-Información continua que sensibilice a los colaboradores
Realizar campañas de información para sensibilizar o dar información a los colaboradores al respecto de equidad e igualdad es importante para que todos los miembros de la organización estén alineados, y se eliminen obstáculos asociados al género.
El tema de equidad de género no se debe abordar sólo como una moda o con una temporalidad, sino que debe ser parte de la visión de las empresas, en el fomento de una cultura inclusiva.
Las organizaciones deben ver la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres como una estrategia de negocio que aumenta la productividad, reduce la rotación y genera un ambiente laboral favorable.
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