Por: Dafne Navarro Miranda, coordinadora de contenidos de Great Place to Work® México
Desde hace ya muchos años las teorías tradicionales de recursos humanos empezaron a quedar cortas en relación a las culturas laborales que rompieron con viejos esquemas.
Alinear la gestión de recursos humanos con la cultura organizacional es clave para lograr que la organización tenga a las personas adecuadas, en el ambiente adecuado, haciendo su trabajo, mientras disfrutan de realizarlo en compañía de otras personas que desean alcanzar el mismo objetivo.
De acuerdo con Robert Levering, fundador de Great Place to Work® y del libro “Un gran lugar para trabajar”, un excelente lugar para trabajar es aquel donde se logran los objetivos de la organización, con personas que entregan lo mejor de sí mismas y trabajan unidas como un equipo/familia, todo en un ambiente de confianza.
El Modelo® de Confianza para la gestión de recursos humanos ha demostrado, por más de 30 años, que facilita la transformación de lugares de trabajo en mejores lugares para trabajar. Sus nueve componentes permiten a cualquier estratega de capital humano dirigir planes, programas y prácticas alineadas a la cultura de su organización.
Las nueve competencias
- Reclutando y dando la bienvenida: Seleccionar a las personas con dones/talentos que calcen con la cultura para contribuir al crecimiento de la organización.
- Inspirando: Ayudar a las personas a comprender cómo contribuyen a los más altos propósitos de la organización.
- Hablando: Brindar información honesta y transparente para lograr que las personas contribuyan creativamente al éxito de la organización.
- Escuchando: Ser accesible para que las personas puedan hacer preguntas, sugerencias y expresar sus preocupaciones.
- Agradeciendo: Demostrar gratitud y aprecio de manera frecuente y espontánea.
- Desarrollando: Ayudar a cultivar sus talentos para crecer profesional y personalmente.
- Cuidando: Ofrecer beneficios distintivos que respondan a las necesidades de las personas, demostrar preocupación e interés.
- Celebrando ocasiones especiales: Celebrar los éxitos de la organización y el trabajo en equipo de manera distinta e inusual.
- Compartiendo: Compartir el resultado del negocio de forma equitativa entre todos los que colaboraron con su trabajo para lograrlo, y así con la comunidad.
Estas competencias o áreas culturales podrían funcionar como un mapa que facilite la gestión de la estrategia de recursos humanos, que llevada a la acción debería ser ejecutada por los líderes.
Es decir, Capital Humano aseguraría que cada líder guiara sus comportamientos respecto a sus equipos de trabajo apegado a este modelo.
Resulta atractivo considerar este modelo porque genera beneficios probados para el negocio al mantener a las personas enfocadas en logran los objetivos de la organización. Desarrollan su máximo potencial por lo que entregan lo mejor de sí mismas y generan un sentido de compromiso al trabajar unidas como equipo/familia. Todo en un ambiente de confianza.
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