Suchiate empezó a funcionar en agosto del año pasado en Monterrey. Los food trucks fueron la idea inicial de este negocio, pero es más que eso. Son muchos restaurantes juntos, un food collective.
“La idea surgió de un viaje que hice a Londres. Era un concepto distinto, con las cocinas alrededor y los comensales al centro. Nosotros decidimos tropicalizarlo con los comedores alrededor y la cocina expuesta”,
nos explicó Esteban González Elizondo, dueño de Suchiate.
Esteban es abogado pero esta no es la primera vez que él y su familia emprenden en el área alimenticia. Hace casi 26 años, el papá de Esteban comenzó con uno de los primeros restaurantes de comida japonesa de la
ciudad. Esteban trabaja con él en la administración del restaurante desde hace 6 años.
Junto con otros socios, Esteban abrió su propio restaurante de comida japonesa hace poco más de un año. Y el año pasado, junto con su padre, abrió Suchiate. “Me gustó el tipo de mercado que había y me entusiasmó mucho cómo podía modificar platillos y crear promociones para atraer gente”, comentó Esteban.
Esteban y su papá, gracias a la experiencia, saben sobre mercadotecnia, promociones y sobre la operación y administración de los restaurantes, pero su mamá también los ha apoyado a su manera. “Mi mamá es una excelente cocinera. Es quien nos dio todas las recetas de las salsas y de los platillos, tanto de aquí como de los otros restaurantes”.
La perseverancia es la recomendación que nos da Esteban para empezar un proyecto nuevo, ya que ni es fácil ni todos los proyectos son exitosos. “Tienes que seguir tratando, encontrar cómo acoplarte al mercado, y siempre escuchar al cliente”, nos compartió.
Suchiate es un lugar totalmente diferente, pues lo conforman varios restaurantes al mismo tiempo. Si quieres pizza, puedes encontrar las pizzas Il Duomo, cocinadas en un horno de leña. Si tienes antojo de hamburguesa,
Devil’s Kitchen es tu mejor opción. ¿Brochetas? En La Brochet tienen de carne, pollo y mariscos. También hay tacos de carne asada en Tacos El Taller, y kebabs en Berliner Kebabs. Suchiate es muy llamativo. Se encuentra en un espacio abierto con árboles, una terraza y una fuente en donde a los niños les gusta jugar. Pero la variedad y la preparación de la comida es lo que más llama la atención.
“La comida es de lo más clásico regio, pues es todo cocinado a la leña. Con la cocina expuesta ves cómo te preparan todo al momento y eso es atractivo y diferente”, concluye Esteban.
