Prestadero es una empresa mexicana que nació con el objetivo de otorgar créditos justos en el país a través de un modelo de negocio peculiar: el proceso se realiza totalmente en línea.
“Iniciamos operaciones a mediados de 2012 con la visión de no sólo transferir el crédito vía online, sino que la misma tecnología nos permitiera ofrecer un producto financiero novedoso”,
platicó Gerardo Obregón, director general y fundador de la compañía.
Perfil de los créditos
Los créditos que da son personales y oscilan entre 10 mil y 250 mil pesos, con tasas de interés de 8.9 a 28.9 por ciento anual, sin aval y sin garantías. Los interesados sólo necesitan contar con una cuenta bancaria a su nombre, comprobar ingresos (no es obligatorio ser asalariado) y tener un buen buró de crédito.
“Para el usuario esta oferta es radical, ya que generalmente tiene acceso a créditos similares pero con tasas de más del 50 por ciento. Esto lo logramos a través del modelo de crowdfunding o financiamiento colectivo, que nos permite dar créditos más justos para el solicitante y rendimientos más atractivos para el inversionista”, puntualizó Obregón.
El 56.4 por ciento de los clientes utiliza el préstamo para consolidar deuda o liquidar créditos más caros. El 12.2 por ciento lo emplea para abrir un negocio y otros porcentajes más bajos lo destinan a cuestiones del hogar, automóvil, vacaciones o educación.
Prestapal, préstamo entre amigos
Un producto que sobresale en el portafolio de Prestadero es Prestapal, que formaliza el crédito entre amigos y familiares por medio de un contrato.
Prestapal surge a raíz de que una encuesta del INEGI reveló que en México existen 22 millones de créditos informales y, ante una emergencia, el 70 por ciento de la gente prefiere obtener un préstamo con familiares o amigos.
“Con Prestapal generamos un contrato entre los involucrados, lo administramos de forma profesional y reportamos el comportamiento del pago al amigo o familiar a buró de crédito. Con ello, ayudamos al solicitante a crear un historial crediticio o a reintegrarse al sistema financiero formal”,
mencionó el ejecutivo.
Este producto es muy flexible, ya que el prestamista establece la tasa de interés (incluso puede ser tasa cero) o llega a un acuerdo con su familiar.
