Te presento un rompecabezas empresarial al que nos hemos enfrentado desde épocas ancestrales: necesitas publicidad para conseguir clientes y ganar dinero, pero requieres dinero (y mucho) para desarrollar una campaña publicitaria. ¿Cómo lo resuelves? Puedes comenzar con los anuncios de aquellos competidores que están ya fuera del mercado y que, por consiguiente, quedaron abandonados.
Mientras conduzcas por una calle dentro de un área comercial, pon atención en los teléfonos que aparecen en los panorámicos. En tu casa, fíjate en la cantidad de anuncios que surgen mientras navegas por la red. En ambos casos, tus competidores pagaron los anuncios por adelantado; esto explica por qué, cuando una tienda cierra, su publicidad permanece “abierta”. Lo mismo ocurre con los clasificados que se publican durante seis meses o más. Para aprovechar su publicidad prepagada, llama al número que figura en los letreros y anuncios de tu competidor. Si escuchas un timbre, pasa al siguiente anuncio. Si escuchas un mensaje grabado que te informa que el teléfono ha sido desconectado, llama a su compañía telefónica local y solicita que redirijan el número abandonado a tu línea comercial. Sí, es así de simple. Y sí, funciona.
Una vez que redirijas la antigua línea telefónica de un competidor a la de tu negocio, recibirás llamadas casi de inmediato. Los prospectos que están buscando al anunciante ahora te llegarán a ti automáticamente. Cuando llamen, no seas mentiroso. Hazles saber que la empresa que están buscando ya no existe, pero que con gusto los atenderás.
Después de que hayas verificado todos los anuncios, comienza con los listados telefónicos de tu área. Si quieres atraer prospectos fuera de tu región, consulta los directorios gratuitos de tu competencia (que también puedes encontrar en línea). Luego, pasa a otros. Busca directorios específicos de la industria, listados patrocinados y regulares. Por ejemplo, si estás en el negocio del alquiler y suministro de fiestas, puedes encontrar a tu competencia en uno de esos directorios creados con la planificación de eventos en mente.
No te olvides de revisar tus antiguos directorios de ferias comerciales. La mayoría de las personas se aferran a sus directorios como un recurso, así que averigua si alguno de ellos quebró y redirige a todos sus clientes potenciales a tu empresa. Y no te detengas ahí. Hay muchas prospecciones por hacer. Redirige los números de fax abandonados y luego continúa con los dominios web. A menudo puedes comprarlos a bajo precio y luego redirigirlos a tu sitio web.
Además del número de teléfono y la estrategia de dominio web que acabo de enseñarte, mi táctica favorita es redirigir eventos en vivo que fallaron. Si conoces un seminario, taller u otra reunión del estilo que pudieran atraer clientes a tu empresa, comunícate con los anfitriones dos semanas antes y descubre si lo planean llevar a cabo. Te recomiendo dos semanas porque usualmente es el lapso en el que se cancelan este tipo de eventos por bajos registros. Si este es el caso, ofréceles asociarte con ellos para realizar uno alternativo, más pequeño dirigido a aquellas personas que se inscribieron, y compartan los ingresos. De esta manera, obtienes acceso a los solicitantes del registro (que ahora te ven a ti como autoridad o coanfitrión), te aseguras de que los asistentes tendrán una experiencia fantástica y los anfitriones originales se “salvan” al enviar a estas personas a un evento más íntimo. Es un ganar-ganar-ganar.
Entonces, antes de gastar tu presupuesto en letreros, vallas publicitarias, sitios web sofisticados, avisos de página completos o incluso eventos en vivo, mira a tu alrededor. Se requieren pocas horas de tu tiempo encontrar oportunidades abandonadas y sólo centavos (o nada) redirigir a clientes potenciales a tu negocio. Hay mucho oro por ahí, cava feliz.
“SI CONOCES UN SEMINARIO, TALLER U OTRA REUNIÓN DEL ESTILO QUE PODRÍAN ATRAER CLIENTES A TU EMPRESA, COMUNÍCATE CON LOS ANFITRIONES DOS SEMANAS ANTES Y DESCUBRE SI PLANEAR LLEVAR A CABO EL EVENTO SEGÚN LO PLANEADO”
