El boom de startups mexicanas: 4 factores que detonaron su crecimiento

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Las startups mexicanas están viviendo un momento de esplendor. Cada vez son más las empresas que logran grandes hitos: levantan grandes rondas de inversión, tienen un crecimiento acelerado, se vuelven más escalables, adquieren millones de usuarios, y alcanzan valuaciones de mil millones de dólares o más.

Tan solo en los últimos 15 meses surgieron los primeros unicornios mexicanos: Kavak, Clip, Bitso, Konfío, Clara, Incode y Merama, luego de casi 20 años que lleva formándose el ecosistema emprendedor en México. Al igual que estas startups mexicanas, hay muchas otras que también son exitosas y están brillando en diferentes sectores. Hasta julio de 2021, había 352 startups de software, fintech, salud, ecommerce, educación, transporte, tecnología alimentaria y energía, entre otras más, de acuerdo con datos de Statista.

Estas empresas se han convertido en role models, están inspirando a otros emprendedores y a quienes todavía no se atreven a iniciar una empresa. Y sobre todo, están demostrando que las grandes compañías también pueden surgir en México, no solo en Silicon Valley y Europa.

Tierra fértil para emprendimiento mexicano

Ahora el ecosistema emprendedor está más fortalecido que hace 10 años. En aquel entonces, era mucho más difícil lanzar una startup y dar grandes saltos por falta de tres factores: fuentes de financiamiento privado para empresas en etapa temprana, casos de éxito de big techs como Uber, Rappi o Nubank, y la tecnología empezaba a permear a la población. Así lo considera Chloé Novene, inversionista asociada de ALLVP, el fondo pionero y líder de venture capital en México.

Sin embargo, el ecosistema tuvo un crecimiento importante de 2012 a 2018, dice Marcus Dantus, inversionista en Shark Tank y fundador de Startup México. “Se formó una cultura de emprendimiento, surgieron incubadoras, aceleradoras, apoyos del gobierno federal y hoy los universitarios ven la creación de empresas como una profesión”, asegura Dantus.

A partir de ese momento, las condiciones para emprender en México fueron mucho más óptimas, y empezaron a surgir nuevas startups mexicanas exitosas. Aunque la realidad es que el ecosistema tuvo una evolución sin precedentes en los últimos tres años, a partir de la venta de Cornershop México a Uber en 2019. Para Novene, este hito fue un parte aguas y despertó el interés de fondos internacionales de venture capital hacia las startups fundadas en México y Latam.

Las claves de éxito en startups mexicanas

Sin duda, ahora hay mejores oportunidades para abrir y crecer startups de alto nivel en el territorio mexicano. Me refiero a aquellas empresas de base tecnológica, con modelos de negocio escalables, propuestas de valor innovadoras, crecimiento exponencial cada mes, y que pueden alcanzar valuaciones muy altas.

¿A qué se debe el éxito que han alcanzado? Hay cuatro factores que apalancan su desarrollo y crecimiento, veamos cuáles son:

1. Participación de fondos de venture capital

Los reflectores del venture capital apuntan hacia México. Cada vez hay más fondos globales invirtiendo en startups mexicanas como Softbank, Accel, Y Combinator, Sequoia Capital, y 500 Startups. Junto con fondos locales como ALLVP, Mountain Nazca, Dalus Capital, entre muchos más, lograron aumentar el capital para invertir en startups. Tan solo de 2011 a 2020, la inversión en capital de riesgo pasó de 17 a 839 millones de dólares, según datos de PitchBook y LAVCA.

La realidad es que tanto firmas locales como globales han trabajado de la mano para impulsar a las empresas. De hecho, hay casos en los que ambos participan en una misma ronda de inversión. Novene considera que esta sinergia impulsó el desarrollo del ecosistema emprendedor en el país. Además, “compensó la aparente falta de interés y apoyos del gobierno federal a raíz del cierre del Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem)”, dice Dantus.

Gracias a la participación de estos fondos, ahora es más viable que una startup en etapa temprana levante una ronda pre-seed, seed, serie A y B de inversión. Además, están ayudando a que las empresas sobrevivan al valle de la muerte, permanezcan más años en el mercado y tengan los recursos necesarios para acelerar su crecimiento.

Pero, ¿por qué las startups mexicanas se volvieron atractivas para el venture capital? Santiago Zavala, cofundador y socio de 500 Startups Latam, considera que se debe a una suma de factores: “Hay más startups, gente talentosa, casos de éxito, fondos de inversión, y las empresas levantan grandes rondas de capital”. Sin embargo, considera que la inversión de venture capital en México sigue siendo baja, aunque en el corto plazo podría crecer entre cinco y 10 veces.

2. Adopción y uso de tecnología

La tecnología es otro de los factores que están favoreciendo a las startups. Hace 10 años, las big techs como Uber, Rappi, Airbnb, Nubank y los unicornios mexicanos, no hubieran logrado el mismo éxito que tienen ahora. La realidad es que el mercado mexicano no estaba listo para utilizar este tipo de productos, al menos no para que las empresas comercializaran de forma masiva por una razón: La penetración de internet en la población mexicana era de 12%, según datos de Statista.

Ahora existen 81 millones de usuarios de internet que representan el 70% de la población en México, y 86 millones de mexicanos utilizan un teléfono celular, de acuerdo con datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT). Es un suceso que ha permitido a las startups ser más escalables y llegar a más usuarios a través de aplicaciones móviles o plataformas web, sobre todo aquellas de industrias como delivery, fintech, o ecommerce.

3. Emprendedores audaces

Es cierto que el venture capital le dio un empuje al ecosistema emprendedor de nuestro país, pero los emprendedores también tienen méritos que les han permitido atraer inversión y llevar sus empresas a un nivel más alto. Dantus reconoce que ahora están mejor preparados, ya que se forman en escuelas mexicanas y extranjeras, tanto públicas como privadas, y participan en programas de incubación o aceleración. Incluso hay emprendedores que fundaron una o varias empresas, y ahora enseñan a otros a emprender o invierten en sus compañías.

Además, están creando empresas sólidas con modelos de negocio escalables, disruptivos, innovadores, tecnológicos, y con proyecciones de crecimiento a nivel global. Y no solo eso. También forman equipos de trabajo más capacitados y multidisciplinarios. Incluso hay fundadores que decidieron emprender después de ser directivos en grandes compañías, tal es el caso de Ricardo Weder que dejó su cargo como CEO de Cabify para emprender Jüsto. Estas cualidades representan una oportunidad para que más inversionistas impulsen a las empresas mexicanas.

4. Necesidades del mercado

Para Zavala, el éxito que están teniendo las startups también se debe a que están atendiendo grandes necesidades del mercado mexicano. Por ejemplo, “Clip se enfocó en los cobros que el banco no quería gestionar a las pymes, y Konfío en los préstamos que la banca no les daba”, agrega Zavala. Así como estos pain points, hay muchas otros que las startups pueden ayudar a resolver con innovación y tecnología.

Aunque pareciera que el éxito y la inversión está destinada a startups fintech, la realidad es que la tierra está fértil para empresas de cualquier industria. “Vamos a empezar a ver crecimiento en healthtech, ecommerce, edtech, movilidad, travel y muchas otras industrias con grandes oportunidades de mercado”, dice Zavala, “será un ecosistema con empresas que inspiran, demostrando que sí se puede y con un ambiente muy competitivo”.

Estos cuatro factores han convertido a nuestro país en un semillero de empresas unicornio, y en un destino para emprender. Compañías extranjeras como Nubank o Stripe eligieron a México para expandir su negocio, incluso varios emprendedores han migrado al país para iniciar su emprendimiento desde cero por las oportunidades que hay en el mercado y el ecosistema.

Los retos a superar

Pese a los avances que se han logrado, México cuenta con el tercer ecosistema emprendedor más desarrollado de Latinoamérica, seguido de Chile y Brasil, de acuerdo con el Índice GovTech Index 2020 elaborado por el Banco de Desarrollo de América Latina.

Entonces, ¿qué hace falta en nuestro país para estar un paso adelante? Dantus explica que un ecosistema de emprendimiento está formado por un modelo de cuatro hélices: Academia, industria, sociedad y gobierno. Sin embargo, “el gobierno no está apoyando el emprendimiento, y es una hélice que hace falta”.

Además, resalta la necesidad de erradicar algunos aspectos culturales como el miedo al riesgo, la intolerancia al fracaso, dejar de castigar el éxito, y aprovechar la investigación que se hace en universidades públicas en donde se genera innovación. En materia sistémica, dice Dantus, “tenemos que erradicar la corrupción, tener leyes e incentivos fiscales que impulsen a las pymes y falta que el gobierno les compre”.

Es cierto que el foco está puesto en los unicornios y en startups de base tecnológica con un crecimiento acelerado, pero ¿en dónde quedan las pymes tradicionales? Estas empresas integran el 99.8% de las unidades económicas de México (alrededor de cuatro millones), de acuerdo con el INEGI, y generan siete de cada 10 empleos en el país, según la Secretaría de Economía. De ahí surge la necesidad de impulsarlas.

Por esta razón, Juana Ramírez, fundadora de Sohin y presidenta de la Asociación de Emprendedores de México (ASEM), asegura que este segmento requiere más apoyos del gobierno, pero también de los fondos de venture capital. Para muchas pymes, la falta de inversión es una limitante que obstruye su crecimiento, y la inyección de capital privado puede apalancar su progreso.

“Las pymes sí crecen y muchas se sostienen por décadas. En realidad no tienen la inversión que reciben los unicornios, porque la tesis de los inversionistas están enfocadas en empresas de base tecnológica y con modelo fintech”, dice Ramírez. “Se necesitan más fondos que impulsen a empresas de impacto social, lideradas por mujeres, del sector salud y también soporte de los bancos para las pymes”, agrega.

Lo cierto es que, como dice Zavala, aún son pocas las startups que logran grandes hitos. Por cada caso de éxito, hay muchas otras que se quedan al principio o mitad del camino. Hay muchas tareas pendientes de realizar, pero es un hecho que el ecosistema emprendedor está mejor que nunca y está en una etapa de consolidación. Tanto los unicornios como las pymes son una muestra de que emprender en México ¡sí es posible!

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