Lupita nos cuenta que nunca tuvo la intención de ser una figura popular en redes sociales, y a pesar de esto, actualmente tiene más de 300 k seguidores en Instagram. Al inicio, en sus redes sociales solamente compartía aspectos de su vida personal, en pareja, viajes y tips de RH que es a lo que se dedicaba antes de arrancar con su empresa.
Fue hasta 2019 cuando Lupita comenzó a compartir experiencias a raíz de su proceso de divorcio, durante esta etapa, en plena pandemia, uno de sus videos en redes se volvió viral por accidente, lo cual la hizo poco a poco ir incrementando su número de seguidores.
A la par de esta viralidad y de su crecimiento en redes sociales, Lupita se encontraba aún en un proceso emocional complicado y por supuesto, trabajando como directora de Recursos Humanos en una empresa de alimentos en CDMX.
Entre risas y chisme
Lupita nos comenta, que una de las consecuencias más graves de este proceso de separación para ella, fue la pérdida de cabello.
“Fui con un especialista para tratar la caída de cabello y me recomendó usar un shampoo natural. Probé miles y ninguno pudo ayudarme con mi problema”.
Lupita Villalobos, cofundadora de ermana.
Fue así que su hermana Flor, optó por inscribirse a un curso de cosmetología para poder elaborarle a Lupita el shampoo que necesitaba. Luego de muchos intentos y de probar con diferentes texturas, ambas lograron obtener la fórmula que necesitaban.
“De repente comenzaron a preguntarme en redes sociales por mi cabello y entonces decidimos comenzar a ofrecerlo a nuestras amigas y familia. Nos compraban por compromiso, pero de todos modos sus opiniones nos servían para mejorar el producto”.
Lupita Villalobos, cofundadora de ermana.
El nacimiento de ermana
Tanto Lupita como su hermana Flor, se dedicaban a otras actividades laborales, pero ambas sabían que si su deseo era que su marca saliera adelante, tenían que enfocarse en ella. Fue así que llegaron al acuerdo de que mientras Lupita llevaría el respaldo económico, Flor iba a ser quien se dedique a perfeccionar la fórmula y desarrollar el producto.
Así nació ermana, cuyo nombre hace alusión a las fundadoras, dos hermanas sonorenses que decidieron dejar sus trabajos en oficina para poner su esfuerzo, tiempo y dedicación en hacer su propia empresa.
“Nuestra marca se llama ermana sin h por simpleza, porque nuestro shampoo no tiene nada extra en su fórmula, no le quisimos poner aroma y tampoco contiene agua, los extractos que lo conforman están en la forma más pura”
Lupita Villalobos, cofundadora de ermana.
Además del shampoo, ermana inició ofreciendo aceite de rosa mosqueta el cual ayuda a mejorar los niveles de hidratación de la piel y su alto contenido en vitaminas C y E, dos potentes antioxidantes, lo convierten en un antiarrugas natural. Este aceite es traído desde España prensado en frío y totalmente natural.
“No soy una emprendedora normal”
Lupita sabe que su alcance en redes sociales es una significativa ventaja que le ayuda con su emprendimiento. El tener ya un número considerable de seguidores en redes, hace que el impacto de su marca sea mayor y que no haya tenido que empezar desde cero.
“En un año no hemos pagado nada de publicidad, los clientes que tiene ermana y la forma en la que ha evolucionado ha sido gracias a mi audiencia”
Lupita Villalobos, cofundadora de ermana.
El presente y futuro de ermana
Luego de que su primer stock planeado para 6 meses se acabara en 12 horas, para las hermanas Villalobos el futuro de su marca es más claro ahora.
“Preferimos darte resultados visibles en tu cabello y no vender aroma. Nuestra misión no es solamente que nos compren, sino que queden tan satisfechos que vuelvan a adquirir nuestros productos”
Lupita Villalobos, cofundadora de ermana.
Además de la fórmula, el proceso artesanal de elaboración y las manos que lo realizan, para Lupita y Flor, el principal diferenciador de ermana, es la atención a sus clientes.
Actualmente, ermana ofrece una gama de productos como shampoos, acondicionadores, jabones y aceites. Además, el concepto de productos sólidos también es un respiro para el medio ambiente, pues se evita lo más posible el uso de plásticos.
El siguiente paso para ermana es expandir su distribución a farmacias, puesto que no es un shampoo tradicional.
Lupita y Flor ahora mismo se encuentran en trámites para expandirse y para tener su propio laboratorio y así tener el stock suficiente para las tiendas de autoservicio.
Los productos de ermana pueden adquirirse directamente en su página de internet y por supuesto, a través de sus redes sociales.
Las hermanas Villalobos, sin duda son otro caso de emprededoras tradicionales con gran éxito.
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