CUANDO LAS MANECILLAS SE MUEVEN A NUESTRO FAVOR

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Todos sin excepción administramos. Sin saberlo, nacimos siendo administradores; De dinero, habilidades, perteniencias y relaciones.

Pero sobre todo y ante todo, del único recurso finito y no asegurado que “poseemos”: tiempo.

Dalí le pintó, Pink Floyd le compuso, Benedetti le dedicó versos. El tiempo ha sido, sigue siendo y será en el futuro, objeto de arte y estudio. Pero lo mejor que podemos hacer con él en su forma presente, es aprender cómo administrarlo.

En una TED Talk llamada “How to get control of your free time”, Laura Vanderkam platica sobre algunos insights y estrategias prácticos acerca del time management.

  1. Empecemos por definir qué es prioridad para nosotros, y cuando lo sepamos, destinémosle tiempo a ello. Suena simple, pero requiere un cuestionamiento importante de nuestra parte.
  2. No podemos hacer más tiempo, sólo podemos gastarlo.
  3. El tiempo es altamente elástico y tenderá a estirarse para acomodar lo que nosotros decidamos poner en él.

Para ilustrar estos tres puntos, un ejercicio.

Imagina que una de las tuberías de tu casa se rompe y de pronto todo comienza a inundarse. En ese momento interrumpes tus actividades y te dedicas a llamarle a un plomero y resuelves el problema. No hay nada para ti más importante qué hacer en ese momento, que resolver la fuga de agua y salvaguardar tu hogar y tus pertenencias.

La clave al time management es la siguiente: iniciar cada día tratando a nuestras prioridades como si fueran ese accidente de tubería. Es decir, no hay nada más importante por hacer con nuestro tiempo que ocuparnos en ellas. Podemos comenzar por definir nuestras prioridades en tres áreas de nuestras vidas: profesional, personal y familiar.

La semana tiene 168 horas en ella de las cuales sólo 56 estás dormido (si es que tienes el buen hábito de dormir tus 8 horas). ¿Qué estás haciendo con las 112 que restan para cumplir lo que quieres lograr?

Cuando sepamos qué nos importa y nos enfoquemos en ello, podremos vivir la vida que realmente queremos, en el tiempo que todavía tenemos.