[simple-author-box]
El mes de marzo fue un mes para reflexionar mucho sobre la equidad, violencia y perspectiva de género, esto sumado a un workshop que impartí sobre mentoring me hizo darme cuenta de lo valioso que es tener una figura femenina que representa templanza, resiliencia, liderazgo y madurez.
Soy Arturo Ortega, y siempre he tenido jefas, desde que hice prácticas profesionales hasta que emprendí, si bien mis clientes generalmente son hombres, soy resultado en gran parte de las enseñanzas de mi mentora y socia Maricela Contreras quien también es fundadora de Tarín Contreras Comunicación. En este espacio doy eco a sus palabras y comparto 3 de sus enseñanzas profesionales y de vida.
Nunca sabes con quien estás hablando
Imagina que llegas a una junta, -o reunión en zoom para ser mas contemporános.- Hay invitados ajenos al proyecto, hacen una pregunta -sin tener el expertise necesario ya que son invitados- y contestas con un subtexto soberbio, o bien, superficial, ya que tu atención está en el cliente que te contrató. Bueno, eso al principio de mi carrera me sucedió más de una vez. Oh sorpresa, era el hijo del dueño, la señora que llegó tarde era accionista o resulta que con la que tendrás que trabajar todo el proyecto a nivel operativo es con esta persona. Ahí no acaba, es probable que tu contacto deje la compañía pronto y esta persona en cuestión se vuelva tu contacto. “Arthur, nunca sabes con quién estás hablando, o hablarás…” es de esas enseñanzas que resuenan en mi cabeza como una vocecita cuando conozco a alguien nuevo, puede ser que te de una mesa preferencial en un restaurant, o sea tu nuevo cliente, o amigo.
Las altas y bajas
Hace tiempo le pregunté a Maricela cuál había sido su más grande fracaso: “Ninguno, -contestó- solo he tenido altas y algunas muy, muy bajas”. Fracasar es cuando cierras la puerta del negocio, por eso siempre he aguantado. Esta enseñanza resonó en mi todo el 2020.
Hay que dejar un 10%
Presentación con cliente, tienes 27–30 años, te sientes el mejor, te la sabes de todas todas y.. resulta que no. La sobre seguridad hace que las demás personas levanten la guardia, que cuestionen más, y estar tan seguro, no es mas que ser aún mas ignorante -Creo que porque entre más sabes, más sabes que menos sabes – Dejar un 10 % de humildad en tu conversación, no solo hace que las personas bajen la guardia y entablen una conversación aún más auténtica, da espacio a la colaboración, retroalimentación y al respeto al receptor, porque después de todo: “El construyó la empresa Arthur, cómo tu le vas a decir que hacer, hay que dejar un 10% de humildad”.
Debo de admitir que como hombre, en más de una ocasión he querido tener un mentor, desde hace tiempo decidí que con una mentora, es más que suficiente.