Básicos legales para el éxito de tu empresa

Es primordial que los temas legales de tu empresa estén completos y correctos desde el inicio, pues de lo contrario pueden traerte muchos dolores de cabeza en el futuro.

Es primordial que los temas legales de tu empresa estén completos y correctos desde el inicio, pues de lo contrario pueden traerte muchos dolores de cabeza en el futuro.

Es por esto que Carlo Pérez-Arizti y Jesús Antonio Pérez Palazuelos de la firma de abogados Baker McKenzie nos traen una checklist legal para tener éxito en tu empresa.

Objetivo y expectativas de una empresa

Las empresas son tradicionalmente formadas por personas o empresas que buscan un fin común. Ese fin común no se limita a resultados económicos, sino también, a conseguir objetivos sociales, estratégicos, entre otros.

En base a lo anterior, resulta importante siempre tener en mente, al momento de estar analizando la formación de una empresa, que no todos los objetivos de la empresa deben de traducirse en dinero.

Para poder logar generar resultados económicos, primero los socios deben de tener claro cuál es su plan de negocios y de qué manera van a impactar o satisfacer las necesidades del mercado que están buscando.

En este sentido, es recomendable que los socios analicen si los productos o servicios que van a ofrecer son adecuados para el mercado o si los mismos ya se encuentran satisfechos por empresas existentes. 

En caso de que no se haga un análisis adecuado sobre lo anterior, es posible que la empresa no tenga éxito, y por lo tanto, que los socios no logren alcanzar sus objetivos o expectativas comerciales.

A manera de ejemplo, podemos imaginar que dos socios buscan lanzar un nuevo reloj inteligente, pues uno de los socios tiene contactos con proveedores que les pueden ayudar con su manufactura y otro tiene los conocimientos para su programación.

Los socios al realizar sus cálculos y presupuestos para lanzar el producto, notan que pueden tener retornos muy atractivos, pero omiten realizar un estudio de mercado sobre la saturación o posible necesidad de este producto. 

Al lanzar el producto, se dan cuenta que dicho mercado ya está dominado por las “grandes marcas” y, por lo tanto, a pesar de tener un producto viable en cuanto a producción y desarrollo, el mismo no tendrá éxito, pues la demanda ya está plenamente cubierta en el mercado.

Por lo tanto, un paso importante para poder alcanzar los objetivos y expectativas que se pudieran plantear los socios para un negocio o empresa, es siempre analizar la necesidad o viabilidad de sus productos o servicios.

Ello puede asegurar que impactarán un mercado en específico y, por lo tanto, que sus metas económicas, comerciales, sociales, etc., podrán ser alcanzadas. 

Responsabilidad de los socios

De acuerdo a la legislación mexicana, la regla general es que los socios en las sociedades más utilizadas en México, tienen una protección en cuanto a su responsabilidad. 

Las sociedades más comunes en México son la: (i) Sociedad Anónima; (ii) Sociedad de Responsabilidad Limitada; y (iii) Sociedad Anónima Promotora de Inversión.

Las 3 sociedades anteriormente mencionadas proporcionan protección a los socios respecto a sus patrimonios personales. 

A pesar de que solo la “Sociedad de Responsabilidad Limitada” incluye la mención de “responsabilidad limitada” en su nombre, esto no implica que sea la única que proporciona dicha protección.

El tema de “responsabilidad limitada” implica que el patrimonio de la sociedad y el de los socios se separan.

Es decir, por regla general y salvo algunas excepciones, todas las obligaciones de las que sea responsable la sociedad, serán imputables únicamente a la sociedad sin afectar el patrimonio personal e individual de los socios. 

Por lo tanto, la responsabilidad de los socios se limitará a las aportaciones realizadas en favor de la sociedad.   

Algunas de las excepciones o casos en el que los socios podrían ser solidariamente (conjuntamente) responsables con la sociedad, son temas fiscales. 

La legislación fiscal establece escenarios específicos en los que los socios podrían ser responsables solidariamente con la sociedad, por ejemplo, en aquellos casos establecidos en el artículo 26 del Código Fiscal de la Federación, por contribuciones que se hubieran causado en relación con las actividades realizadas por la sociedad cuando el socio tenía tal calidad, en caso de que se incumpla con ciertas obligaciones fiscales.

Por ello podemos deducir que constituir una sociedad mercantil proporciona grandes ventajas para los socios, pues los mismos no “exponen” sus patrimonios individuales, lo cual puede proporcionar estabilidad y seguridad económica para los socios y sus familias. 

Es por ello, que es aconsejable que los emprendedores analicen la posibilidad de realizar sus actividades económicas a través de una sociedad mercantil y no bajo sus propios “nombres”.

Cualidades necesarias

En términos generales, la legislación mexicana no establece requisitos especiales para tener el carácter de socio de una sociedad.

En este sentido, pueden ser socios de una entidad mexicana personas físicas o morales, mexicanas o extranjeras.

Para el caso de socios extranjeros, la regla general es que la inversión extranjera está permitida en México.

Sin embargo, la Ley de Inversión Extranjera y su reglamento establecen escenarios específicos en los cuales la inversión extranjera no está permitida en ciertas industrias o está limitada a ciertos porcentajes de participación.

Por ejemplo, de acuerdo a dicha ley, existen sectores como el de suministro de combustibles y lubricantes para embarcaciones y aeronaves y equipo ferroviario, así como la impresión y publicación de periódicos para circulación exclusiva en territorio nacional, entre otros, que están limitados a una participación de hasta 49% de inversión extranjera. 

De igual manera existen otros sectores que están reservados a mexicanos y otros en donde la participación extranjera requiere autorización expresa de las autoridades mexicanas para rebasar ciertos porcentajes de participación. 

Sin embargo, se debe de tener en cuenta que dichos sectores son la excepción y que la regla general es que la inversión extranjera está permitida para la mayoría de las actividades comerciales en México.

En base a lo anterior, antes de recibir o aceptar recibir cualquier tipo de participación de inversionistas extranjeros es necesario que se lleve a cabo un análisis respecto a si la industria en específico tiene alguna restricción para dichos extranjeros. 

En caso de que se incumpla con las disposiciones de la Ley de Inversión Extranjera, la sociedad se podría hacer acreedora, entre otros, a sanciones económicas. 

Por otro lado, vale la pena mencionar también que para la (i) Sociedad Anónima; (ii) Sociedad de Responsabilidad Limitada; y (iii) Sociedad Anónima Promotora de Inversión, se necesita un mínimo de 2 socios. 

Por lo tanto, es importante que los emprendedores tengan esto en mente, pues todas las personas que aparezcan como socios tendrán todos los derechos económicos y corporativos que se les otorguen en los correspondientes estatutos sociales y en la Ley. 

En este sentido, no es aconsejable que incluyan personas, como socios, que no tienen o tendrán vinculación directa con las operaciones de la sociedad, pues esta situación podría tener implicaciones en el futuro, como, por ejemplo, que dichas personas obstaculicen la adopción de resoluciones de socios .

Valores y lo que buscan los socios

Emprender un nuevo negocio es un asunto que debe de ser meditado por las personas a ser involucradas, pero no solo desde un punto de vista “empresarial”, sino también de visión y valores

Es importante que no solo los intereses económicos de todos los socios estén alineados, sino también la visión y valores que tendrán todos los socios para el nuevo negocio.

En este sentido, los socios deben de discutir qué tipo de políticas internas quieren implementar en su nueva empresa y que tipo de impacto quieren tener en la sociedad en donde prestarán sus servicios o venderán sus productos. 

A manera de ejemplo, podemos pensar en un socio que, además de tener una empresa productiva, quiere tener una empresa en donde sus empleados se sientan orgullosos de trabajar en ese lugar y se sientan valorados. 

Sin embargo, otro de los socios puede tener una visión más operativa, en donde planea compensar correctamente a sus empleados, pero no busca tener una relación cercana con los mismos.

Esta situación puede llegar a ser problemática, ya que ambos socios pueden llegar a “chocar” en las instrucciones y políticas que implementan en la empresa y, por lo tanto, tener conflictos entre ellos.

En virtud de lo anterior, es recomendable que los socios platiquen que visión y valores quieren para su negocio a fin de que puedan alinear sus ideales y que no existan conflictos en el manejo operativo del negocio en un futuro.

Si existe sinergia entre los socios, no solo se podrán alcanzar objetivos empresariales sino también podrán fomentar un ambiente armónico en su negocio.   

Exits

Uno de los elementos más importantes al momento de emprender un nuevo negocio y, en específico, una nueva sociedad mercantil, son los mecanismos de salida de la inversión

Usualmente estos mecanismos no son discutidos al inicio por los socios pues no se consideran “necesarios”. 

En términos generales, los socios fundadores e inversionistas pueden acordar, ya sea en contrato privado y/o en los estatutos sociales, distintos mecanismos de salida de inversión que se adecuen al modelo de negocio previsto. 

Para realizar dichos pactos, la Sociedad Anónima y la Sociedad Anónima Promotora de Inversión proporcionan más flexibilidad en la implementación de los mismos. 

Aunque los pactos de salida deben de hacerse “caso por caso” y de acuerdo a las necesidades específicas, típicamente estas cláusulas o pactos son redactados en función de clases de acciones especiales, métricas de tiempo, resultados, entre otros. 

La finalidad de esto es que todas las partes tengan claro cuál será su función y aportación en la empresa, cuáles serán los derechos corporativos y económicos que tendrán y, en su caso, cuando se espera un reembolso o salida de participación y bajo qué términos en específico.

Una de las formas más comunes de salida de capital es a través de la venta de acciones. Para este punto, es importante tener en mente que, tanto en la Sociedad Anónima como en la Sociedad Anónima Promotora de Inversión, es necesario tener siempre un mínimo de 2 accionistas.

Por lo tanto, si uno de los dos accionistas desea salir, no le puede vender todas sus acciones al otro accionista, pues entonces la sociedad se quedaría con un solo accionista, y esto no está permitido. 

En este sentido, los accionistas tendrían que analizar la venta a favor de un tercero (de al menos algunas acciones). Otra forma de salida de capital podría ser a través de reembolso de aportaciones. 

Sin embargo, es importante tomar en cuenta sobre este punto que las sociedades anteriormente mencionadas siempre deben de mantener un capital mínimo fijo y, por lo tanto, no se podría realizar reembolso de capital afectando al capital fijo. 

Otro tema relevante a considerar relacionado con cláusulas de salida, es establecer que pasa en caso de que los socios de la sociedad no lleguen a un acuerdo derivado de asuntos específicos. 

Típicamente dichos asuntos son listados de manera detallada en los documentos corporativos correspondientes. 

Lo anterior, ayudará a que en caso de que exista un conflicto derivado de dichos asuntos, los socios ya tendrían “pre-acordado” los mecanismos para resolver la controversia, o en caso de no llegar a un acuerdo, ya también tendrían “pre-acordado” el procedimiento que adoptarán para una posible salida de cualquiera de los socios en cuestión. 

Como podemos analizar de lo anterior, las cláusulas de salida son mecanismos que pueden ser de mucha ayuda para el desarrollo de un negocio y que, en especial, pueden ayudar a evitar que el negocio se “pare” por conflictos entre los socios.  

Suscríbete a nuestro newsletter

* indicates required
Share the Post:

Related Posts