Bancos Centrales: los modernos Cazafantasmas

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Por: Joaquín Alducin Pérez Cuéllar, Promotor de Banca Privada en Monex Casa de Bolsa.

“La inflación es siempre y en todas partes un fenómeno monetario”

Milton Friedman, ganador del Premio Nobel de Economía, en 1963. 

En las calles, en el supermercado, en las conversaciones cotidianas, se repite una y otra vez la frase “el dinero ya no alcanza”. Los precios han aumentado y ahora los productos cuestan más que antes, suben los precios de los productos agrícolas, los combustibles y prácticamente todos los servicios. 

Hace apenas dos años, ante la emergencia de salud por la pandemia, países como Estados Unidos, Canadá, la gran mayoría de los territorios de Europa y algunas economías emergentes, vieron a sus gobiernos forzados a implementar medidas de ayuda de emergencia, transfiriendo recursos directamente al público y también a través de políticas monetarias, expandiendo el balance de los bancos centrales, llevando las tasas de interés a cero y proporcionando liquidez adicional al sistema financiero.

Gracias a esta oportuna participación de los gobiernos y a la intervención eficiente de los bancos centrales podemos decir que los efectos de la pandemia universal fueron menos negativos de lo que hubieran sido sin estas acciones.

Desgraciadamente, como dicen las leyes de la física: “a cada acción corresponde una reacción”, actualmente el mundo está ahora enfrentándose a las consecuencias colaterales que trajeron todos estos estímulos de ayuda a las economías, siendo la principal amenaza, la creciente inflación generalizada globalmente. 

La inflación es un fenómeno que tiene múltiples causas y que en particular ahora está siendo producida entre otros factores por el exceso de liquidez que produjeron los estímulos, por la disrupción en la cadena de suministros desde China que sigue combatiendo la epidemia de salud con cero tolerancias y para agravar más la situación viene la invasión rusa a Ucrania, que alteró el orden mundial en diversas actividades e industrias.

Mecanismos contra la inflación

El principal organismo con que cuenta una economía para combatir la inflación son los bancos centrales quienes controlan la política monetaria y son capaces de provocar un freno a la economía y de elevar las tasas de interés hasta donde sea necesario para frenar el crecimiento de los precios, como hemos visto el presente año en que estas herramientas las han utilizado los bancos de más de 75 países según citan Jeanna Smialek and Eshe Nelson en el New York Times el pasado 17 de julio en su artículo “Los bancos centrales mundiales intensifican la lucha contra la inflación”

La última vez que tantas naciones importantes subieron abruptamente las tasas en conjunto para combatir una inflación tan rápida fue en la década de 1980, cuando no existía el Banco Central Europeo y los mercados financieros globales estaban menos desarrollados.

En este contexto observamos las siguientes acciones recientes implementadas durante el presente año por los bancos centrales en aras de combatir a la inflación:

  • Reserva Federal de EUA sube tasas de 0.00% a 2.5% en el 2022
  • El Banco Central Europeo sube de 0.00% hasta 1.25% a septiembre del 2022
  • El Banco central de UK sube de 0.00% hasta 2.50% a septiembre del 2022
  • El Banco central de Canadá sube de 0.250% hasta 3.25% a septiembre del 2022
  • En Brasil el Banco central sube de 2.00% hasta 13.70% a septiembre del 2022
  • En Chile el Banco central sube de 5.25% hasta 10.25% a septiembre del 2022
  • En México el Banco central sube de 4.00% hasta 8.50% a septiembre del 2022

¿Seguirá esta situación?

El combate contra la inflación seguirá para los próximos meses con toda seguridad, recientemente en agosto de este año, en su discurso anual de política monetaria en Jackson Hole, Wyoming, el Presidente de la FED Jerome Powell agregó que las tasas de interés más altas probablemente persistirán “por algún tiempo. El registro histórico advierte fuertemente contra la flexibilización prematura de la política”. (cita de Bloomberg

Lo más grave de esta situación es que nadie sabe dónde se detendrá el crecimiento de los precios y los aumentos en las tasas de interés.

Para los inversionistas la presencia de altas tasas de inflación afecta negativamente la valuación de los activos financieros, como son las acciones y los bonos, cuyos precios se ajustan a efecto de mejorar su rentabilidad, adaptándose a las nuevas realidades que corresponden a las nuevas tasas de interés.

Las nuevas emisiones de bonos se realizan a tasas más altas afectando el precio de los bonos ya existentes. El valor de las acciones también tiende a disminuir por múltiples efectos, pues por un lado el incremento en costos contrae los márgenes de utilidad de las empresas y por otro lado las altas tasas de interés vigentes en otros instrumentos aumentan el costo de oportunidad para los inversionistas en acciones. Por esta razón en el 2022 hemos visto bajas en la gran mayoría de los índices accionarios a nivel mundial.

No es fácil en el entorno actual diseñar una estrategia de inversión ajena a los efectos de la inflación. Estamos circulando en un periodo de inestabilidad en el mercado de bonos y en el mercado accionario y hay que esperar a que mercados encuentren nuevos equilibrios una vez sea incorporado el choque inflacionario a los precios de los activos y se generen nuevas oportunidades para invertir en el largo plazo.

¿Dónde invertir en tiempos de crisis?

Tratándose de acciones cotizadas en bolsa, las más atractivas por ahora son aquellas de empresas que tienen la capacidad de transferir los incrementos en costos directamente al consumidor, son las empresas que se dice que tienen “poder de precio o price power”. 

Margaret Giles, escribió para Morning Star el pasado 13 de septiembre una recopilación de activos donde se recomienda invertir en épocas de alta inflación y menciona algunas empresas con “poder de precios” entre las que se encuentran laboratorios y fabricantes de medicinas y de artículos de consumo. En este artículo, recomiendan además la inversión en instrumentos vinculados al índice de inflación como pueden ser ETF’s y Fondos Mutuos de los llamados indexados a instrumentos referidos a la inflación, así como también en menor medida se recomienda la inversión en materias primas y mercancías, los llamados “commodities”.

No sabemos cuando terminará la carrera ascendente de los precios en las economías, probablemente ya llegaron a su punto más alto o probablemente sigan subiendo por algún tiempo, lo que sí podemos afirmar es que los bancos centrales estarán atacando este fenómeno con medidas restrictivas y con mayores alzas en las tasas todavía para el resto del 2022.

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