Al principio, cambiar una llanta puede parecer algo súper complejo e intimidante, ya que la falta de experiencia es un factor perjudicial para aquellos que deben hacerlo por primera vez. Sin embargo, nadie nace sabiendo, y lo más probable es que aún los expertos hayan sentido temor en su primer cambio de llantas.
Aprender esta habilidad es clave para salir de apuros, ya que nadie está exento de sufrir un pinchazo en medio de la ruta. Conocer de antemano los pasos básicos y tener a mano las herramientas necesarias ahorra tiempo y dinero, además de darte la tranquilidad de saber que podrás lidiar con la situación si sufres dicho infortunio.
Para reemplazar una de las llantas Cavazos, Continental, Yokohama y cualquier otro fabricante, en este artículo te daremos varios consejos. Desde las formas de saber si la llanta está baja, hasta los pasos y herramientas necesarias, cubriremos todo lo necesario para que la reemplaces en cuestión de minutos.
¿Cómo saber si una llanta está baja?
En general, cuando una de las llantas está baja suele aparecer alguien alertándote de la situación mediante señas o gritos, e incluso quizá tú mismo hayas sido ese alguna vez. No obstante, como en otras oportunidades no ocurre, hay varias señales a considerar.
En primer lugar, notarás que el carro se siente raro, muy distinto a la normalidad. La dirección se va hacia un lado, que regularmente es el de la zona baja. También es posible que oigas un ruido inusual al rodar y, en caso de que la llanta esté ubicada en la zona delantera, la dirección se sentirá pesada.
Dos tips fundamentales
Antes de proceder con el cambio de la llanta, un tip clave es estacionar en un lugar seguro. Si bien puede parecer algo obvio, no todos lo tienen en cuenta y, por el contrario, estacionan sobre superficies inclinadas. Al hacer eso, corren el riesgo de que los birlos rueden y se pierdan, lo que es bastante fácil considerando su tamaño.
También hay que accionar el freno de mano para que el vehículo no se mueva solo y perjudique el cambio del neumático.
Herramientas necesarias
El cambio de unos neumáticos Cavazos, Maxtrek, Hankook y demás marcas debe realizarse con las herramientas diseñadas para simplificar el trabajo. Una de ellas es el gato hidráulico, un elemento crucial por su facilidad para levantar de lado el vehículo. Recomendamos circular con el manual del carro en la cajuela para consultarlo rápidamente y saber por qué lado conviene levantarlo.
Los triángulos de emergencia sirven para señalizar y avisar al resto de los conductores que el auto se encuentra detenido por un desperfecto técnico. La llave de cruz es imprescindible para aflojar los birlos, y sin ella se vuelve imposible el cambio de la rueda.
Lógicamente, el tercer elemento indispensable es la llanta de refacción. Se ubica en la cajuela, y es la encargada de reemplazar la rueda que esté en mal estado. La de refacción, también conocida como “de auxilio”, tiene que estar en perfectas condiciones o, en lo posible, ser nueva.
Opcionales
Además de las herramientas fundamentales, hay otras menos importantes que pueden amenizar o ayudar en el proceso. Por ejemplo, los guantes son económicos, no ocupan espacio y sirven para tener un mejor agarre de cada artículo. El plástico o cartón hace más cómodo el hecho de agacharse al usar el gato hidráulico o cambiar la llanta sin importar si es Winrun, Michelin, etc.
En caso de que el cambio deba efectuarse en condiciones de baja luminosidad, una lámpara iluminará la parte inferior del vehículo y las ruedas. A veces no es suficiente con la linterna del móvil, siendo conveniente algo más potente.
El paso a paso
Preparación
Como hemos dicho, lo primero que hay que hacer es ubicarse en un lugar seguro. Tras eso, toca colocarlo en Parking (si es automático) o neutral/punto muerto en caso de que sea de transmisión manual. Luego, activarás el freno de mano y detendrás el motor para llevar a cabo el resto de las acciones.
Una vez hecho lo más básico, deberás desplegar los triángulos de emergencia para que los otros conductores comprendan la situación y vean que estás totalmente detenido. Después, toca sacar las herramientas de la cajuela y poner la llanta de repuesto cerca de la que cambiarás.
Llave de cruz y gato hidráulico
Aquí es cuando la llave de cruz y el gato hidráulico cobran protagonismo. Antes de usar el gato hidráulico, tienes que aprovechar la llave de cruz para aflojar todos los birlos (comenzando por el de seguridad). Esta llave se pone sobre el birlo y se gira en el sentido contrario a las agujas del reloj. Recuerda no sacarlos por completo, sólo debes aflojarlos considerablemente.
Inmediatamente después de eso, tienes que colocar el gato hidráulico debajo del vehículo para su posterior levantamiento. Es recomendable consultar el manual del automóvil, pero en general traen 2 ranuras que simplifican esta acción: una en la parte de adelante y otra ranura atrás. Jamás te pongas bajo el carro si el gato hidráulico no está puesto debidamente, pues podrías sufrir un accidente posiblemente mortal.
Para levantar el auto basta con girar la manivela en el sentido de las agujas del reloj. Para remover correctamente la llanta, es suficiente con que esté a unos 15 centímetros del suelo. Eso te dará margen suficiente para reemplazar todo sin problemas.
El cambio
Al estar a unos 15 centímetros del piso, tocará retirar la llanta quitando sus birlos. Una vez extraídos, es tan sencillo como tomar el neumático y jalar hacia afuera. Tras quitarla, un “pro tip” que podemos darte es ubicarla debajo del vehículo para que este no caiga si por algún motivo falla el gato hidráulico. Recuerda siempre tener los birlos a mano o guardarlos en un lugar seguro.
Acto seguido hay que agarrar la llanta e insertar los orificios del rin en los tornillos de los birlos. Estos deben embonar a la perfección tras colocarlos, y sugerimos apretarlos con las manos para que no se salgan. Ni bien esté colocada la rueda, ya podrás bajar el vehículo girando la manivela del gato hidráulico para el lado contrario a las agujas del reloj. Cuando el carro esté firme en el suelo, quita el gato y la llanta reemplazada que descansaba debajo.
El último paso consiste en ajustar los birlos con la llave de cruz, y sólo deberás girar la llave de acuerdo al funcionamiento de un reloj. Cuando todos estén perfectamente apretados, ajusta el birlo de seguridad al final.
Post reemplazo
El procedimiento concluye una vez hayas guardado la llanta defectuosa y las herramientas en la cajuela. Al seguir con el viaje, circula a una velocidad relativamente baja o moderada, porque ciertos neumáticos de reemplazo son delgados y un poco más pequeños que los originales.
No te olvides de enviar a reparar el neumático pinchado lo más rápido que puedas, puesto que es muy importante tener uno de reemplazo que sea funcional.
Conclusión
Como habrás visto, cambiar una llanta no tiene por qué ser una pesadilla. Basta con tener las herramientas necesarias en la cajuela, un neumático extra en buenas condiciones, un poco de paciencia y seguir esta guía al pie de la letra.
