Muchas veces pensamos que tenemos que elegir entre las cosas que más deseamos. Estamos casi seguros que no se puede lograr tener todo lo que queremos. Generalmente, las mujeres ejecutivas tienen que enfrentarse con la realidad de que tendrán que encargarse de su hogar aparte de sus responsabilidades profesionales. La “conciliación” es el tema que sigue preocupando a jóvenes y no tan jóvenes: ¿cómo le voy a hacer si quiero tener familia y ser exitosa?
El 75% de las mujeres, según el estudio Women@Work 2016, dice que sería más efectiva trabajando medio tiempo desde casa. Las mujeres y hombres quieren mucho más que carreras excitantes y demandantes. Hace un par de días estuve con Gabriela, directora de una empresa transnacional, y me platicaba de su carrera siempre en crecimiento, pero lo que más deseaba en ese momento era poder tener un horario flexible. Aunado a eso, había dejado de hacer lo que más disfruta dentro de la empresa; ahora dirigía y ya no estaba directamente involucrada en la solución de problemas. Nada deseaba más que poder tener libertad de tiempo y hacer lo que tanto disfrutaba; tenía que elegir entre una para poder negociar. No sabía por cuál irse.
¿Elegir entre dos valores tan importantes? ¿Qué será primero? ¿Tu tiempo o tu pasión? Gabriela quería proponer sólo una de las opciones, sentía que dos era pedir demasiado. Y al final, no eligió una sino ambas. Esta historia no ha terminado, sigue en negociaciones, pero de lo que sí estoy segura es que Gabriela ya no se irá por lo que le ofrezcan sino por lo que ella quiera.
A veces sólo necesitamos poner en una balanza y por escrito nuestros valores, y cuando te das cuenta que varios son importantes para ti, no puedes elegir. Si tienes claro que para ti son indispensables para tener paz, lo mejor es luchar por ellos y no sacrificar una cosa por otra; con esta nueva mentalidad tal vez, gradualmente, no tendrás que elegir en un futuro.
¿Tiempo o pasión? Yo me voy por las dos, no hay nada como invertir tu valioso tiempo en lo que más disfrutas.
