TENDENCIA GLOBAL: INVERTIR EN INMUEBLES DEPORTIVOS

Después de varios meses de inaugurado, el nuevo estadio Rayado fue anfitrión del evento deportivo más importante para los regiomontanos; el Clásico. Aunque el partido en sí quedó a deber, considerando que se enfrentaron los dos planteles más caros del fútbol mexicano, las emociones abundaron en las gradas. Éste es el primero de muchos enfrentamientos entre los dos equipos que el nuevo estadio de $200 millones de dólares albergará. Sin duda, uno de los objetivos más grandes de construir este magno inmueble con una capacidad mayor a 50 mil espectadores fue mejorar la experiencia para el aficionado (con todos los beneficios económicos que esto genera para el club). Considerando mi experiencia personal y los comentarios generales que he escuchado, creo que lo han logrado.

La construcción del estadio BBVA Bancomer es parte de una tendencia global hacia grandes inversiones en inmuebles deportivos de primer nivel. Sólo en los últimos diez años se han construido cuatro con un costo por encima de mil millones de dólares:

 

  • MetLife Stadium en Nueva Jersey, donde juegan los Gigantes y Jets de Nueva York
  • Yankee Stadium en el Bronx
  • AT&T Stadium en Dallas
  • El renovado Wembley Stadium en Londres, Inglaterra

 

Estos estadios ofrecen servicios complementarios, incluyendo bares y lounges, que hacen la experiencia del asistente realmente espectacular. La tecnología cada vez hace más atractivo el quedarnos en casa a disfrutar de los partidos, así que los estadios tienen que hacer lo suyo para que estemos dispuestos a salir al tráfico y abrir la cartera.

Con esto en mente, ¿tiene sentido tanto gasto en inmuebles que sólo se utilizan en promedio, poco más de dos veces al mes? ¿La sociedad realmente se beneficia con ello, considerando el dinero público de por medio? Depende a quién le preguntemos. Para los que no les gustan los deportes, difícilmente. Para los grandes aficionados que cada 15 días alientan a su equipo, es complicado ponerle un valor al beneficio que les genera. Donde realmente puede haber efectos positivos es en la derrama y el desarrollo que se genera en los alrededores del estadio.

Ciudades han logrado transformar áreas subdesarrolladas y de alto peligro en tierras altamente cotizadas, tales como Cleveland (con los estadios de los Indios y los Cafés) e Indianapolis. Sin embargo, el éxito no está garantizado. Sólo hace falta revisar el reciente caso de la Arena Amazonia en Brasil, que con una inversión cercana a los $300 millones de dólares ha quedado semi-abandonada. Aunque éste no será el caso para el estadio Rayado, veremos en los próximos años si los Guadalupenses realmente se benefician con tener un estadio de clase mundial en su municipio.

 

 
Artículo por: Werner Husemann

Suscríbete a nuestro newsletter

* indicates required
Share the Post:

Related Posts