Resulta particularmente común que al emprender un nuevo negocio o incluso quienes ya cuentan con uno en marcha, suelen pasan de largo aquellas consideraciones o puntos clave legales, administrativos y/o financieros en el trayecto que a largo plazo les generan problemas importantes, por esto, no es casualidad que tres de las principales razones por las que fallamos al emprender se encuentran precisamente:
- Escasa o nula planeación en el diseño, ejecución y seguimiento del proyecto
Una gran idea por sí misma no vale nada, todo se trata de la ejecución (el cómo).
- Falta de conocimiento legal y tributario
Registro de marca, patentes y derechos de autor son clave si esperas tener una ventaja competitiva en el mercado.
- Subestimar los recursos necesarios
El dinero es importante aunque los contactos en la industria y el acceso a buenos medios de marketing son determinantes.
El gran error
¿Sabías que Thomas Edison es mundialmente conocido por inventos que no realizó? pero que sí patentó exitosamente. Más que un inventor, Edison era una gran hombre de negocios y gran vendedor de ideas, quién reconocía la importancia de patentar teniendo un récord de más de 1000 patentes a su nombre.
El gran error de otros inventores de la época, como Nikola Tesla, fue no proteger sus ideas con ayuda de una asesoría legal adecuada. Thomas Edison, en cambio, generó muchas ganancias y reconocimiento con las ideas de otros sólo por patentar, claro, añadiendoles mejoras encaminadas a su comercialización (el cómo).
Si bien las acciones de Edison no son recomendables ni tan factibles en la actualidad, ya que hoy existe una larga lista de ideas registradas que debes de comparar con la tuya, como emprendedores debemos entender que el mejor camino para proteger nuestros productos y crear negocios redituables es patentar, registrar tu marca y derechos de autor.
Puedes dejar para mañana lo que puedes hacer hoy pero…
En algunos casos, es comprensible que durante el arranque de un proyecto de negocio sea conveniente posponer la contratación de una asesoría legal, financiera o administrativa adecuada para la ejecución de tu negocio, sin embargo, descartarlo sólo por guardar unos pesos, puede llegar a darte un buen susto.