“La práctica hace al maestro”, me decía mi maestro en la primaria mientras yo repetía las tablas de multiplicar una y otra vez. Hace poco en una junta, nuestro director comentó que en un libro de un reconocido autor leyó la importancia que tiene la repetición en la capacitación de los colaboradores en todas las áreas. Fue inevitable recordar a mi maestro.
Y es que, ¡es verdad! Piensa en aquellas actividades rutinarias que haces desde hace mucho: lavarse los dientes, por ejemplo. Cuando somos pequeños, nos enseñan con lujo de detalle cómo debe hacerse; luego, nos ponen a repetirlo una y otra vez, muchas, muchísimas veces al grado que, ahora, somos expertos en esa actividad. Podemos hacerla sin pensar y hasta con los ojos cerrados. ¡Diríamos que cada uno de nosotros somos “maestros” en el lavado de nuestros propios dientes!
Traslada, ahora, esta idea a tu negocio. Piensa en las actividades rutinarias, tuyas y de tus colaboradores, piensa en cómo les enseñaría con lujo de detalle a hacer la actividad. Puede ser que me digas: “¡ya lo he hecho!”, pero ahora viene lo bueno: debes escribirlo. Sí, como dice una colega: “en blanco y negro”, es decir, ¡simplemente escríbelo! La gran mayoría de las ideas y actividades se quedan en la cabeza de quien las piensa… Y ahí se quedan para siempre. Cuando las escribes, ¡empiezas a hacerlas reales!
Después de haber escrito tu “manual” de la actividad en cuestión, es momento de leerlo con los empleados que realizan la actividad. Ellos mejor que nadie saben los pasos, y pueden ayudarte a recordar o bien, eliminarlos en la actividad. Una vez leído y terminado, hay que usarlo: hacer la actividad leyendo los pasos, siguiendo las “instrucciones”, una y otra vez, una y otra vez, hasta que se hacen “maestros” en esa actividad. Y lo mejor de todo es que podrás entrenar nuevos maestros las veces que quieras. Como ya tienes tu manual, sólo debes pedir a los nuevos colaboradores que lo lean y sigan los pasos, una y otra vez, una y otra vez…
En las grandes empresas, estos son los famosos manuales de procedimientos, que son largos y complicados; en las PYMES, no tiene que ser así. Es una descripción sencilla de cómo hacer un actividad. En E-myth, enseñamos cómo hacerlo fácil y de acuerdo al tamaño y necesidades de cada PyME.
Y recuerda: la repetición = estandarización = empresa que no depende de personas si no de procesos y sistemas = poder escalar la empresa de manera profesionalizada sin que el dueño o dueño tengan que estar ahí todo el tiempo. He ahí el secreto.
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