Cada vídeo y foto que subimos a redes sociales, cada documento que almacenamos en la nube o cada mensaje que enviamos. La contaminación digital parece invisible y es silenciosa, pero no por ello menos real. Con la llegada del 5G y la creciente lucha frente al cambio climático el concepto de ‘sostenibilidad digital’ está tomando protagonismo.
Se denomina contaminación digital a las emisiones de carbono detrás de nuestra actividad digital: Desde el consumo de los centros de datos hasta el de las redes de transmisión y el de los dispositivos que tenemos en nuestras manos durante horas todos los días.
¿Cómo afecta lo digital al medio ambiente?
La tecnología digital no es algo intangible y abstracto. Detrás de cada dispositivo hay una infraestructura física y cadenas de suministro que consumen mucha energía y materiales, a menudo escasos y que proceden de países en conflicto.
¿Qué tanto contaminan las redes sociales?
Cada uno de los millones de usuarios de la ‘madre’ de las redes sociales ‘invierte’ unos 35 minutos al día, en promedio, navegando por la plataforma. Esto equivale a 47,4 gramos de emisiones de carbono por minuto, o 1.659 gramos de CO₂ por día.
Esto ocurre porque compañías como Facebook, TikTok e Instagram usan grandes cantidades de data y de equipos para procesar la información.
A su vez, estos equipos o servidores están conectados las 24 horas y los 365 días del año a fuentes de electricidad, para atender la demanda y consumo de redes sociales.
¿Cómo se puede reducir la contaminación digital?
Para Jon Koomey, experto en el impacto medioambiental tecnológico, los elementos más importantes a medir son los que denomina “the big three”: La fabricación del equipo que usamos para acceder a internet, como ordenadores, tabletas, portátiles, routers; los centros de datos, que almacenan y alojan las páginas web; y las redes de acceso, el cableado y las antenas que transportan los datos.
En riisa tenemos 37 años donde nuestros esfuerzos dan segunda oportunidad a una amplia gama de productos como aluminio, cobre, acero inoxidable, fierro, zinc, bronce, magnesio, plásticos y aleaciones especiales; los cuales obtenemos de La recolección y captación de desecho proveniente de distintas industrias y lugares que lo generan.
Somos RIISA – Reciclando México hacia el mundo.
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