Históricamente, el negocio de los bienes raíces y, en consecuencia, el del desarrollo inmobiliario, han sido muy estables, brindando buenos rendimientos a los inversionistas y respaldando las inversiones en bienes tangibles, lo que genera certidumbre y confianza.
Desde una perspectiva financiera, el problema de las inversiones en activos fijos es la falta de liquidez. Es complicado gestionar la venta de un inmueble y los trámites regulatorios asociados al mismo.
Blockchain llega para aliviar fricciones de mercado como:
- Trámites notariales y regulatorios que aumentan el precio de los inmuebles
- El tiempo que tardan las inversiones en dar rendimiento
- La dificultad de hacer líquida la inversión inmobiliaria
Con esta tecnología, se les da agilidad a las transacciones. Además, genera operaciones transparentes, que brindan confianza a sus usuarios. Pero principalmente, ahora los inversionistas de bienes raíces gozarán de una liquidez a la que no tenían acceso; podrán invertir con menores montos y retirarlos cuando necesiten efectivo.
Esto a su vez genera un aumento en la demanda por inversión, lo que beneficia tanto a los desarrolladores como a los consumidores finales.
En un mercado regulado, los costos de transacción aumentan, lo que ocasiona mayor poder de mercado para unos cuantos. Ahora seremos participes del libre mercado en las inversiones inmobiliarias; un mercado líquido, descentralizado, disruptivo e impulsor de la economía global.
POR: IVÁN ARRIETA / FRACTALL.CO