Como mujeres enfrentamos múltiples desafíos que cada vez son más numerosos: profesión, hijos, familia, pareja, padres, y queremos ser exitosas en todas las áreas. A veces, parece una tarea imposible de lograr.
En realidad, el éxito verdadero es la consecuencia de lo que estamos siendo en cada momento, y no lo que estamos haciendo. Es hora de que redireccionemos nuestro enfoque para encontrar ese amor por nosotras mismas, esa valoración, dentro nuestro. Y entonces, desde esta abundancia interior, desde mi propia valoración, puedo dar a los demás, y todas mis acciones, en el campo que sea, serán exitosas, porque estaré siendo el amor en cada una de ellas, siempre.
Si tu felicidad depende de lo externo, (es decir de tus logros en el trabajo, en los estudios, en tus relaciones, con el dinero, el poder, la fama), no será completa, pues estará teñida por el miedo a perderla: seguirá dependiendo de la aprobación de otros, de cosas que pueden cambiar en cualquier momento. Difícilmente lo externo puede definir quién eres en realidad, y cuando no nos amamos a nosotros mismos, volcamos nuestro propia valía en ello. Así que la clave para un éxito duradero, para una felicidad y bienestar permanentes, yace en aprender a darnos este amor a nosotros mismos, aprender a apreciarnos y valorarnos a nosotros mismos. Ese es el éxito profundo de tu ser, y es un lugar de infinita abundancia, la abundancia de ese amor, que es lo que te traerá abundancia en todos los aspectos.
Hubo una época de mi vida en la que yo lo perdí todo de golpe: perdí a muchos de mis seres más queridos, una crisis financiera en el país hizo que perdiera todo mi dinero, mi exitoso trabajo, todo. Todo lo que me hacía sentir segura, todo lo que me hacía sentir exitosa, todo lo que yo creía que me definía como ser humano (la hija de, la novia de, la nieta de, la experta en, etc.) Cuando esto me sucedió, quedé devastada, sin saber quién era ya, sin tener algo de qué aferrarme. Pero ese fue el detonador de mi despertar: sentí profundamente que tenía que hacer algo completamente diferente, que tenía que buscar esa seguridad y esa plenitud dentro de mí, y pude ver que lo externo nunca me iba a completar. Entonces comencé a enfocarme profundo dentro de mí, a escuchar esa voz interior, esa guía que era muy clara y que fue la que me llevó a crear más amor, más paz y más abundancia en mí, en mi vida y a mi alrededor.
Y eso es lo que quiero para ti, que vivas lo que yo vivo, en paz, en amor, en libertad y en abundancia. Por eso es que comparto cada paso de lo que me sirvió a mí y que espero también te sirva a ti. Siempre podemos elegir cómo sentirnos, con lo que sea que suceda, podemos elegir cómo ser en medio de nuestro quehacer diario. Podemos elegir ese amor que está dentro de nosotros y que nadie nos puede quitar o podemos elegir el miedo que nos limita, la crítica y la comparación en nuestra cabeza. Entonces, este ir más adentro es un primer paso. Aquello en lo que nos enfocamos, eso es lo que crecerá en nuestra vida. Recuerda eso.
Y ahora, te invito a crear tu propia historia de éxito, desde tu corazón.