Vivimos en la segunda década del Siglo XXI. Es claro que los negocios han evolucionado de tal manera que la tecnología se ha vuelto indispensable para atraer a los consumidores y hacerlos partícipes de los productos o servicios puestos al público.
Hoy es necesario hacer que el engagement sea lo más efectivo. No podemos quedar promocionando nuestros productos solo en televisión, a través de comerciales. Hoy se necesitan influencers, embajadores de la compañía al público.
Los influencers son personas con una gran cantidad de seguidores a las que las compañías pueden hacer de ellos comerciales vivientes. Que ellos promocionan sus productos en fotos o vídeos, creando contenido para las compañías.
Sin embargo, hay un problema detectado por expertos en social media marketing: el engagement se está viendo afectado por la falta de conexión y cercanía entre el influencer y el consumidor.
La cuestión es recordar que el consumidor necesita a alguien como un familiar o amigo de su mismo status, en la misma estratosfera para sentirse relacionado con el producto y de esta forma las probabilidades de adquirir el producto son mayores.
Así que, la solución según expertos en marketing, es el uso de microinfluencers. El concepto del microinfluencer entra en la misma definición de un influencer. Solo hay un detalle, alcance y profundidad.
El microinfluencer es una persona con una pequeña cantidad de seguidores relativamente pero con una capacidad de profundidad mayor que la de un influencer.
Esto significa que aunque no llega a muchas personas, este individuo tiene mayor engagement porque el consumidor se siente más identificado, más relacionado con el microinfluencer, ya que comparte su entorno.
Los microinfluencers tienen dos cualidades específicas que me gusta recalcar
- Autenticidad: Los microinfluencers son percibidos con mayor autenticidad. Impulsa a los consumidores a creer que el producto o servicio funciona.
Por ejemplo, en sus posts se ve menos preparación lo que a buena medida se perciben como más genuinos y la gente busca este factor en la publicidad que se comparte.
- Practicidad: Los microinfluencers son prácticos de contratar. Por obvias razones también son menos costosos que los influencers. Esto también nos indica el win-win para la empresa y el microinfluencer.
La empresa gana publicidad de una forma menos costosa y el microinfluencer en tener la oportunidad de promocionar productos y ganar mas seguidores en base a su consistencia.
Es momento que los startups apuesten por el poder de los microinfluencers, estos tienen una esencia muy parecida al marketing de “voz en voz.” Ahora cualquier persona puede promocionar un producto o servicio.
La cultura de las redes sociales se hace presente cada vez más y las nuevas empresas saben del potencial de los microinfluencers, de su engagement y la efectividad que tienen. El futuro del marketing parece tener una nueva cara.
Colaboración por: Jorge Flores, Multimedia Journalist, CA, USA