Bajío Shimbun se dedica a la sutileza, la profundidad misteriosa, la belleza escondida y la sofisticación de la sencillez de Japón.
La historia de la publicación comienza cuando Verónica Plazola en su infancia conoció a Nobutake Sakari, esposo de su madre, un caballero refinado y sencillo, con ideales de perfección occidental y la estética áspera y permanente de la tradición oriental a quien honra por los aprendizajes otorgados.
El encuentro de Plazola con Japón hizo una gran cantidad de regalos a su vida, el gusto por el té, los jardines zen con sus piedras desgastadas que representan el continuo fluir de las cosas, el arte de los bonsái, sin embargo llegar a esta apreciación no fue nada fácil, un total cambio de idioma, clima, alimentación, cultura, tradiciones, vestir, usos y costumbres, fue como volver a nacer; pero recuerda con tanto agrado haber encontrado en la municipalidad de la prefectura de Oume un anuncio en donde en perfecto español invitaban a las clases de cocina y del idioma japonés. Ese gran gesto de hospitalidad por parte de los japoneses hacia los extranjeros marcó la diferencia. El shock cultural cedió dando paso a toda una gran aventura, que más que el idioma, fue un tema de actitud ante la vida.
Es con esta sensibilidad que nace Bajío Shimbun el 1 de Junio del 2015 y se comenzó a escribir una historia de hermandad entre dos países, México y Japón. Este proyecto surgió de la necesidad de crear un puente intercultural y marcó una pauta en la intención de escribir para amortiguar el choque de las culturas nipona y mexicana.
Posteriormente Bajío Shimbun, un diario de artículos locales y del Bajío pasó a reinventarse para convertirse en México Shimbun, un diario mensual que se expande a cualquier parte del país en donde haya empresas y comunidades japonesas en busca de lo que este proyecto amigable les propone, ser un medio de comunicación diferente, el primero en México cuyo contenido está totalmente editado en japonés. No es un diario que registra acontecimientos y opiniones, intenta convertirse en un puente intercultural que permita a través de sus artículos y contenidos presentar y develar sin complicaciones, la cultura y la vida mexicana, acercando a los japoneses tópicos que celebran la belleza de la diversidad cultural y permitan en cada edición encontrar pistas que ayuden a disfrutar los lenguajes y protocolos culturales, a deambular por las calles de ciudades y apreciar sus paisajes naturales, descubrir a sus personajes y sus sitios, a interactuar con la gente local y a encontrar significado a los acontecimientos de México.
Actualmente cuenta con un tiraje de más de 6,000 ejemplares distribuidos en 26 estados de la República Mexicana y la embajada de México en Japón con 6,500 suscriptores registrados.