El 2016, sin duda, no ha sido un año perfecto. En el ámbito político, económico y social, hay mucho que quisiéramos que fuera diferente. Sin embargo, en el tema deportivo, México se ha convertido en una sede atractiva de eventos de talla mundial. Tan solo en el último mes, nuestro país ha visto a los mejores pilotos, golfistas y jugadores de fútbol americano participar en competencias de gran nivel. Esto pone a México en los ojos del mundo, lo cual sólo puede significar cosas buenas para el país y ayuda a sobrellevar los tiempos difíciles que se viven en otros ámbitos.
El espectáculo más reciente fue el tradicional juego (que desde 1970 ha sido un fenómeno televisivo) de Lunes por la Noche en el Estadio Azteca, uniéndose a Londres como las únicas sedes de partidos de temporada regular fuera de Estados Unidos. La gente mostró gran interés en el partido entre los Texanos y Raiders, abarrotando las 87,000 butacas del Coloso de Santa Úrsula. Incluso hubo reportes de precios de reventa superiores a $79 mil pesos, muestra del fervor de la afición mexicana por el deporte más rentable del mundo.
Apenas una semana antes, en el sureste mexicano se jugó el OHL Classic en Mayakoba, parte del circuito de Golf más importante del mundo, el PGA Tour. Algunos de los mejores golfistas disfrutaron del bello escenario que ofrece este campo, y el ganador se llevó más de $1 millón de dólares, parte de una bolsa de $7 millones. Dos semanas antes, el Autódromo Hermanos Rodríguez en la Ciudad de México fue sede del Gran Premio de México de la Fórmula 1, atrayendo a más de 350,000 aficionados durante los tres días de duración. A esto le podemos agregar dos partidos de pretemporada de las Ligas Mayores de Béisbol en marzo, el Abierto Mexicano y Abierto Monterrey de tennis en febrero y marzo y dos partidos de temporada regular de la NBA en la Ciudad de México en enero próximo.
La situación en México no es la ideal, y el panorama no parece estarse aclarando. Sin embargo, es indudable que hay un gran interés por parte de las grandes organizaciones deportivas en el mundo por promover sus disciplinas en nuestro país. Esto demuestra lo atractivo que es el mercado mexicano, tanto por su tamaño como su pasión por los deportes.