Un problema común a la hora de invertir es el de elegir en dónde. Generalmente, las razones que entorpecen la toma de decisión son el riesgo percibido y la incertidumbre.
El inversionista enfrenta un problema de asimetría de información en el que tiene la opción de confiar su capital a un tercero o no. Para mitigar esto, las empresas que se dedican al levantamiento del capital buscan generar confianza hablando de su historia, experiencia y casos de éxito.
Otra solución es la supervisión. Generalmente, los reguladores disponen directrices que las compañías deben seguir y que dificultan la existencia de actores que buscan aprovecharse de la asimetría de información para su beneficio.
Lamentablemente, muchas veces también complican la entrada a actores con buenas intenciones e ideas pero que son muy pequeños para enfrentar las normativas y el cumplimiento legal.
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Existe una forma más elegante de lidiar con este problema y es a través de compatibilidad de incentivos; un mecanismo que permita de manera natural que todos los involucrados hagan lo mejor para los demás, haciendo lo que es mejor para ellos mismos.
El mundo del crowdfunding está por sufrir un cambio; un cambio disruptivo anclado en Blockchain, una tecnología que gracias a su estructura permitirá la descentralización de la información.
Actualmente, aquellos que logren crear confianza en su organización, que tengan cumplimiento con la regulación y que utilicen mecanismos de compatibilidad de incentivos, serán los que lideren el cambio hacia la inclusión financiera.
Por: Ivan Arrieta de FRACTALL.CO
