El software como servicio, o SaaS, es una solución de cloud computing que permite a las empresas y a los particulares utilizar aplicaciones de software a través de un navegador web o API, en lugar de instalar el software en un disco duro o servidor local.
La tecnología SaaS (software como servicio) es una de las formas más visibles en las que el cloud computing ha transformado las tecnologías de la información, y probablemente una de las aplicaciones que más se utilizarán en el futuro cercano.
“En el modelo SaaS, un proveedor externo instala y gestiona la aplicación en servidores dentro de una plataforma en la nube, lo que hace que el software basado en web esté disponible para varios clientes. El proveedor de nube es responsable de mantener, actualizar y proteger el software, lo que libera a los equipos de TI internos de las tareas rutinarias de gestión de implementaciones de software.” explica Hugo Werner, vicepresidente regional de Latam para Akamai.
Las aplicaciones y los servicios SaaS se suelen ofrecer desde plataformas en la nube con una arquitectura multicliente. Gracias a la tecnología de virtualización, los proveedores de nube pueden ejecutar software desde varios servidores virtuales o máquinas virtuales que residen en un único servidor físico.
Empresas como Netflix se consideran software como servicio (SaaS), ya que su modelo es un servicio de streaming basado en suscripción que proporciona acceso bajo demanda a películas, programas de televisión y otros contenidos multimedia.
SaaS ofrece mucha agilidad y rentabilidad a las empresas, lo que lo convierte en una opción increíblemente fiable para numerosos modelos de negocio y sectores. También es popular entre las empresas debido a su simplicidad, accesibilidad del usuario, seguridad y conectividad generalizada.
“Al permitir a las organizaciones y a los trabajadores acceder al software a través de Internet en lugar de instalar y ejecutar aplicaciones en sus propios sistemas, las soluciones SaaS proporcionan una gran cantidad de ventajas”, menciona Hugo.
Algunas de estas ventajas son:
- Reduce los costos. Las empresas pueden evitar los grandes costos iniciales de compra e instalación de sistemas de software en servidores de toda la empresa.
- Escalabilidad extraordinaria. Los servicios basados en la nube, como SaaS, están diseñados para ofrecer una escalabilidad casi ilimitada, lo que facilita a las empresas la respuesta a nuevas oportunidades y requisitos empresariales.
- Actualizaciones automáticas. En lugar de encargar a los equipos de TI la importante pero tediosa tarea de actualizar y aplicar parches constantemente a las soluciones de software, las organizaciones pueden confiar en las aplicaciones SaaS para asegurarse de que su software esté siempre actualizado.
- Uso eficiente. Dado que las soluciones SaaS se ofrecen en modo de pago por uso, las organizaciones pueden gastar menos en costes de software y eliminar el gasto innecesario y el aprovisionamiento excesivo.
- Asistencia móvil. SaaS facilita la asistencia a los empleados móviles, lo que permite a los trabajadores acceder a las aplicaciones que necesitan a través de Internet, en cualquier dispositivo, desde cualquier ubicación y en cualquier momento.
- Acceda a un mejor software. Las soluciones SaaS a menudo permiten a las empresas acceder a software altamente sofisticado que, de otro modo, no podrían permitirse implementar y gestionar con los recursos de TI existentes.
- Mayor tiempo de actividad. Las empresas de SaaS realizan grandes inversiones en seguridad y ofrecen acuerdos de nivel de servicio (SLA) líderes en el sector para el tiempo de actividad y el rendimiento.
- Implementación rápida. Mientras que la adquisición e instalación de software tradicional in situ puede tardar días, semanas o meses, el software SaaS se puede implementar en cuestión de minutos u horas.
- Costes predecibles. Con SaaS, los equipos de TI pueden contar con unos precios predecibles mes a mes (salvo un pico de tráfico no planificado), sin necesidad de presupuestar actualizaciones periódicas, compras de hardware para ejecutar software o personal de TI interno para instalar y mantener aplicaciones.
“Las organizaciones, en lugar de comprar y ser propietarias del software, pueden acceder a las soluciones SaaS mediante una cuota de suscripción o un modelo de precios de pago por uso. Las actualizaciones del software se realizan de forma automática y con frecuencia, lo que proporciona a los usuarios acceso a las funciones y las capacidades más recientes, al mismo tiempo que reduce los costos de las compañías.” finaliza Hugo Werner.
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