LA TRAMPA DEL EMPRENDEDOR

Hoy en día todos hablan de emprendimiento, de disrupción, de iniciar un negocio novedoso, de negocios por internet o de crear apps. Emprender está de moda. Pero, ¿Realmente todos estarán conscientes de lo que significa emprender?

 

De acuerdo a la Real Academia de la Lengua Española, emprender significa: Acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierra dificultad o peligro.

 

¡Ajá! Tal vez, esa es la razón de por qué a pesar de lo mucho que nos dicen que los índices de mortalidad de las PyMES (Pequeñas y Medianas Empresas) son escalofriantes en casi cualquier país que analicemos. Siempre habemos emprendedores que conscientemente arriesgamos todo por sentir la adrenalina de iniciar un nuevo negocio, sabiendo que podemos morir en el intento, bueno, tal vez no literalmente, pero definitivamente si desde el punto de vista financiero. El gran problema es que muchos emprendedores ni siquiera son conscientes de esto.

De acuerdo con Claudio L. Soriano, Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Internacional de Estudios Sociales de Roma, Italia, en México 50 de cada 100 empresas no sobreviven el primer año de vida, de las 50 restantes 30 mueren antes de cumplir el segundo año y finalmente de las 20 que quedan solamente 2 tendrán éxito después de los primeros 5 años de haberlas fundado.

Si vemos otros países las tendencias serán muy similares, en Chile por ejemplo un estudio en el que se le dio seguimiento a 67,310 empresas creadas en 1996, indicó que el 25% de ellas desapareció en el primer año, un 17% en el segundo año, el 13% en el tercer año y un 11% en el cuarto año, en Argentina solamente el 7% de las empresas llegan a su segundo año de vida y solamente el 3% a su tercero, en Colombia solamente 1 de cada 10 supera los primeros 12 meses de vida, en España el 80% de las empresas quiebra antes de sus primeros 5 años y finalmente en Estados Unidos el promedio de vida de las empresas es solamente de 6 años y más del 30% no llegan a cumplir su tercer año.

Sin embargo, por mas catastrófico que suene lo anterior está comprobado por estudios de la Comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresa de El Salvador y por Centro de Desarrollo de Competitividad Empresarial de México, que aun tomando en cuenta todas las adversidades externas que un emprendedor pudiera tener, como la falta de financiamiento, complejidades legales y de gestión, altas tasas de impuestos, etc., las causas de mayor fracaso están ligadas directamente a que el emprendedor no es capaz de vender, producir, operar, controlar o planificar su negocio con éxito y para el éxito.

Existe una trampa en la que el emprendedor novato suele caer, emprender sin la visión de crear empresa. Estoy completamente convencido de que si vas a emprender es porque tienes que tener la visión de crear empresa, de lo contrario te convertirás en un auto empleado de tu propio negocio. De acuerdo con Robert Kiyosaki, en su libro El cuadrante del Flujo del Dinero, existe una gran diferencia entre el Dueño de Negocio y el Auto empleado. Aunque suelen confundirse, el ingreso de éste último depende completamente de las horas que él pueda trabajar al día y si en algún momento dejara de trabajar, automáticamente deja de recibir su ingreso.

Existen muchos emprendedores que inician sin una visión de crear empresa y mucho peor con una visión de corto plazo. Y ejemplos podemos ilustrar muchísimos. ¿Qué tal los famosos FoodTrucks? Definitivamente están de moda, son cool y hay mercado, sobre todo si se trata de hamburgesas gourmet, comida organica o cualquier otra variante de “alta cocina callejera”. Sin embargo, a los food truckeros que conozco les termina ganando su pasión y termina siendo empleados de su propio FoodTruck.

Ellos son los que están diseñando las recetas, preparando la comida y operando el negocio. Terminan saliendo tardísimo de los eventos, se les acaban los ingredientes, quedan rendidos de las largas filas y si bien parecería que se vendió todo, al siguiente día tienen que comprar nuevos ingredientes, pagar por la estancia en los eventos, darle mantenimiento al Foodtruck y pagar el crédito al banco que sacaron para iniciar el negocio. La poca utilidad que les queda sirve solamente para sobrevivir y mantener el negocio a flote.

Hace muchos años, uno de mis primeros negocios fue un Bar, lo sé, me apena aceptarlo, pero era joven, inexperto, y aunque fue divertido, tenía objetivos de corto plazo y sin una visión clara de lo que quería. Durante el poco tiempo que duró abierto el negocio siempre estuvo lleno, buena música, buenos tragos, que más se podía pedir. Todos pensaban que estábamos haciendo el negocio de nuestras vidas, yo era el barman y me encargaba de preparar exóticos cocteles y mi socio se encargaba de cobrar. Queríamos ganar lo más posible así que prácticamente no teníamos empleados, nosotros hacíamos todo.

Cada fin de semana cerrábamos la caja con jugosas cantidades de dinero; sin embargo, el siguiente lunes teníamos que pagar la renta, servicios, el alcohol y la cerveza que teníamos a consignación, un crédito que sacamos para pagar mobiliario y constantes reparaciones del sistema de audio que, por hacerlo casero y barato, nos terminaba saliendo muy caro cada vez que reventaba alguna bocina porque los clientes nos pedían que subiéramos el volumen de la música.  Al final apenas nos alcanzaba para mantener el negocio.

Pudiera seguirte hablando de muchos otros negocios que no son realmente negocios, pero basta con que busques en internet, “negocios para empezar ya” o “ideas para emprender”, etc. Y te saldrá una lista de cosas como: paseador de perros, organizador de eventos, venta de pasteles desde casa, traductor, baños de mascotas a domicilio, organizador de fiestas infantiles, renta de karaokes, etc.

Estoy seguro de que puedes pensar en muchos más, pero el problema no es la idea de negocio en sí, sino la visión que tiene el emprendedor y la poca pericia financiera al momento de generar utilidades, no ingresos. Si te gustan los FoodTrucks, planea tu negocio para tener una franquicia de Food Trucks con varios camiones que te dejen utilidades y en donde tú no tengas que estar metido en la cocina.  

Si quieres abrir un restaurante-bar, busca un socio con experiencia en el ramo restaurantero y propónganse a abrir una cadena de restaurantes con una propuesta interesante de mercado. Si vas a pasear perros, crea un modelo de negocios innovador, con un equipo de “paseadores profesionales” con experiencia en manejo de animales, que tal vez los clientes puedan reservar desde un app y que cuenten con un GPS para que le dueño sepa en donde se encuentra su mascota en todo momento. 

¿Quieres que sea más claro? 

  • Manejar un UBER no es emprender. A menos que tengas una visión a largo plazo de poco a poco adquirir más unidades y contratar choferes para tener una flotilla. 

  • Hacer pasteles desde tu casa y venderlos no es emprender. A menos que tengas la meta a largo plazo de crear una pastelería con un concepto creativo, con recetas innovadoras y que tú no tengas que estar en la cocina preparándolas.

  • Vender disfraces de temporada no es emprender. Emprender es diseñar un modelo de negocios que te pueda posicionar año con año en la venta de disfraces con variados puntos de venta y alianzas estratégicas. Eso fue lo que nos dejo muy claro el reciente artículo de PRO acerca de La Casa Encantada.

 

Recuerda que si vas a emprender tienes que pensar como empresario y contar con una visión de largo plazo. Emprender es hacer empresa. En opinión de Fernando Fabre, director general de la aceleradora de negocios Endeavor, ha observado que sólo el 10 por ciento de los negocios que inician sobreviven más de dos años. “Y es precisamente por la falta de profesionalismo gerencial de la empresa. Sin experiencia previa no estamos haciendo negocios a largo plazo”.

Fabre menciona que una forma sencilla de medir si un negocio es verdaderamente rentable, es considerar en la parte financiera del plan de negocios, si en 6 meses o un año la empresa podrá generar utilidades por persona, equivalentes, en promedio, a 4 salarios mínimos, netos, es decir, después de impuestos. Si el negocio genera menos ingresos que esto, “lo mejor es no seguir con el proyecto de negocio y buscar opciones para nuestro capital porque se corre el riesgo de perderlo todo”.

Por lo tanto, la mejor manera de pensar en el emprendimiento, es pensar como empresario, y un ejemplo de esto es pensar como si fueras a franquiciar tu negocio en un futuro. Las franquicias se enfocan en tener lo siguiente:

  • Objetivos y metas claras a mediano y largo plazo

  • Métricas para medir el desempeño y rumbo de la empresa

  • Procedimientos y sistemas para que no haya duda quien tiene que hacer que.

  • Se enfocan en replicar el negocio para hacerlo crecer.

  • Buscan rentabilidad en lugar de ingresos.

 

Si logras tener este enfoque, más una visión de largo plazo en donde busques crear una empresa y no solamente un ingreso extra, evitarás convertirte en empleado de tu propio negocio y pasarás a ser realmente dueño de tu emprendimiento. Estarás evitando caer en la trampa del emprendedor. Si te interesa saber más sobre emprendimiento, liderazgo y negocios, te invito a que sigas leyendo más artículos como éste en PROMagazine o visitando mi blog Lideremprendedor.com.

 

Por: Jesús de Hoyos Freymann

 

 

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