El concepto de las tiendas “pop-up” consiste en abrir una tienda, vender el stock y cerrarla.
Cada vez es más común escuchar de marcas originalmente digitales, experimentando con tiendas “pop-up” (también conocidas como tiendas fugaces) o incluso ya con estrategias de crecimiento en tiendas físicas.
Un claro ejemplo son las marcas que van directo al consumidor, Ben and Frank, Luuna o GAIA, que en un inicio evitaron las tiendas como estrategia para tener mejor control de su marca, pero que ahora ven la falta de experimentación por parte de sus consumidores y clientes potenciales, como una limitante a su crecimiento exponencial.
A diferencia del comercio tradicional, estas marcas están usando las tiendas físicas como puntos de experiencia, donde los clientes puedan usar todos sus sentidos antes de realizar una compra.
Marcas que venden cosméticos, ropa o hasta colchones, están cada vez más experimentando con sus propuestas para tiendas físicas, donde no necesariamente tienen todas sus opciones de producto, si no más bien es un espacio de muestra y aclaración de dudas, para después recibir el producto directo en tu hogar.
El proceso se lleva con mucho cuidado, primero generando una fuerte presencia en su negocio digital, con un reconocimiento de marca importante y generando expectativa sobre presencia física en tiendas.
El segundo paso es experimentar con tiendas del concepto “pop-up”, que consiste en: abrir una tienda, vender todo su stock y una vez terminado esto cerrarla.
Una vez que definen el éxito en este camino, comienza un proceso de apertura de tiendas propias en ubicaciones muy específicas y donde la combinación “offline – online” siempre se mantiene presente.
Estas marcas digitales son omnicanal, es decir no marcan una diferencia entre las ventas en internet y sus tiendas, puedes estar en tienda y hacer ahí mismo el pedido en internet o puedes comtprar en internet y seleccionar recoger en tienda.
El nuevo mundo del retail tiene que abrirse a todos los canales comerciales.
Algunos ejemplos de tiendas pop-up:
Colaboración por: Mauricio Navarro, director general de Pogen