Las manos mexicanas han tenido por historia gran magia para crear cosas. Basta con mirar las hermosas artesanías desde lo más simple y variado, hasta lo curioso y complejo. Los antiguos mexicanos consideraban a los artesanos como un sector privilegiado, y eran estimados altamente por sus dignatarios, pues elaboraban todos los atuendos y objetos necesarios para su vida cotidiana y ceremonial.
Lindo textil de la colección “Bayo”.
Actualmente, la artesanía mexicana sigue siendo uno de los elementos decorativos más utilizados en las casas, no solo por razones de estética, sino también por su utilidad. Mismo trasfondo es el que refuerza Mestiz, proyecto que nace del trabajo en conjunto con el arquitecto y diseñador, Daniel Valero, y artesanos locales. El proyecto fue establecido en Saltillo, Coahuila y opera desde Monterrey N.L., México, el cual despegó mediante una campaña en Fondeadora.
#newmexicancraftsmanship
Ellos creen en el potencial del talento mexicano. Diseñadores, como artesanos, son capaces de crear cosas únicas cuando colaboran. Hay un impacto inmediato económico para los artesanos y un aún más importante: trascienden mediante el trabajo colaborativo.
Los Otlis: Artesanía + Ecología.
Daniel Valero, en entrevista PRO, nos compartió cómo la marca está hecha de historias. “Nuestro estudio es una plataforma creativa basada en la filosofía de diseño y principios de artesanía de Mestiz. Desarrollamos proyectos personalizados en estrecha colaboración con los artesanos locales y usuarios, comenzamos en su conceptualización hasta llegar a la materialización de la pieza”, agregó Valero.
Obras únicas hechas por y para México.
Desde el 2015, todas las piezas que comercializan se producen y ejecutan en México. Este año, lanzarán su segunda colección de lámparas únicas hechas por cartoneros mexicanos, llamadas Otlis, una técnica artesanal que necesita revalorizarse para no desaparecer. Puedes encontrar más en su sitio web y redes sociales: Facebook, Instagram y Twitter.
¡Bellísima mesa Mori!
Como consejo para nuestros emprendedores, Daniel finaliza diciendo: “cuando tengas miedo piensa en grande: ésta es nuestra motivación. Somos muy autocráticos, queremos crear piezas de gran calidad técnico y un valor artístico, esto puede resultar complicado al corto plazo, pero sabemos que nuestras piezas trascenderán y que la gente que adquiera un Mestiz estará orgullosa de su pieza.” Y, como para mejorar hay que aprender de los mejores, Daniel se encuentra estudiando una especialidad en textil en París, en la Escuela Nacional de Artes Decorativas.