Por: Nestor Esquivel, Head de Sintec
¿Quién no conoce el dicho de “polos opuestos se atraen”? Este postulado científico es tan popular y adaptable aún a los contextos menos pensados, lo que le ha permitido trascender el tiempo y espacio.
Una de las vías más relevantes de los corporativos, en su evolución digital, se logra al ejecutar iniciativas de innovación abierta y de colaboración con startups. Esto último, permite unir las competencias y fortalezas de ambos, lo que se traduce en una fórmula ganadora para innovar, potenciar la cadena de valor, crecer a nuevos mercados y transformarse más rápido.
La colaboración corporativos-startups no es algo nuevo, se ha convertido en una tendencia que han explorado desde hace más de una década, los centros de innovación más importantes del mundo.
En los corporativos latinoamericanos hemos identificado que la cantidad y calidad de la información disponible, el hype del ecosistema y, sobre todo, la variedad de propuestas de valor de las startups, hacen realmente complejo identificar y definir un journey de colaboración.
Además de la dificultad implícita que implica que las problemáticas y soluciones, la filosofía y la estrategia del negocio de ambas entidades hagan match.
Tanto para el C-Level de un corporativo, como para los founders de startups es muy importante agilizar el desvanecimiento de paradigmas y abrir las puertas a trabajar en equipo, arriesgarse y crecer. Y saber que es indispensable complementar capacidades colaborativamente.
Para resolver estas dudas es clave contar con un interlocutor con experiencia que pueda conectar los dos mundos.
Por un lado, que sea capaz de identificar y explorar las propuestas de valor de las startups y traducirlas a impactos de negocio; por otro, que esté familiarizado al contexto corporativo y sea capaz de impulsarlo con el equipo ejecutivo correcto, de tal forma que sí se generen beneficios tangibles en los diferentes horizontes de tiempo.
La colaboración es un reto corporativo y generacional que superar, con mente abierta y sin prejuicios.
Es necesario afrontar las particularidades y las diferencias de ambas culturas de trabajo de manera ágil y asertiva, es una carrera contra el reloj: transformarse, crecer, o desaparecer.
Hoy más que nunca, colaborar de manera disciplinada es fundamental para que todas las entidades ganen.
Y la fórmula para el éxito de estos vínculos consiste en crear mecanismos de interacción enfocados, un landing dock para que las startups lleguen al corporativo a resolver un problema de negocio concreto o a mejorar el servicio y experiencia de sus clientes.
Con esta base establecida, el siguiente paso es experimentar con rapidez y ejecutar pilotos, con tiempos y resultados establecidos.
La escena del emprendimiento va mucho más allá de una moda, estamos en el momento en que se consolidan las oportunidades más relevantes para ambas partes y aumenta el apetito de colaboración e inversión en la región.