POR: José Barnola
El comercio electrónico tiene sus inicios en 1991, cuando el internet fue abierto para usos comerciales.
Tuvieron que pasar tres años para que, desde 1994, el e-Commerce fuera ampliado al público en general, lo cual dio paso a que fueran desarrollados protocolos de seguridad, como lo son HTTP y DSL, que dieron pie a que el público en general tuviera la confianza de realizar sus operaciones comerciales vía internet.
Se entiende como E-COMMERCE a la actividad en la que consumidores y proveedores realizan transacciones comerciales, ya sea entre sí o con las administraciones públicas, a través de medios electrónicos.
Los movimientos a través del e-Commerce crecen a un ritmo acelerado, siendo el caso que, hasta el año de 2018, el 26% de todos los compradores a nivel mundial realizan operaciones vía internet; resultando en un total mil cuatrocientos treinta y seis millones de personas a nivel global los usuarios de cualquier herramienta de comercio electrónico; resultando en setenta y tres mil ciento seis billones de dólares americanos erogados para tal fin, lo cual equivale al 1.62% del Producto Interno Bruto Mundial, según el “Global B2C E-Commerce Report 2018”.
La evolución del E-Commerce nos tiene ante la situación de poder distinguir dos tipos de operaciones básicas:
- Operaciones online.- Enajenación del producto o la prestación del servicio ocurre únicamente vía electrónica (compra de música, películas o software), donde no existe transmisión física del bien.
- Operación offline.- La transacción se inicia electrónicamente; pero se concluye en entrega física de la mercancía, como es el caso de AMAZON.
Con ello, son obvias las ventajas del e-Commerce:
- INTERNACIONALIZACIÓN.- Por su propia naturaleza, el comercio electrónico permite prescindir de medios físicos de interconexión, que se traduce en que pierden relevancia las barreras geográficas y fronteras comerciales tradicionales.
- DESINTERMEDIACIÓN.- Facilidad en llevar a cabo las operaciones electrónicas vía internet, y contacto directo entre comprador y vendedor. No hace falta una intermediación para cerrar las operaciones.
- DESMATERIALIZACIÓN.- El modelo de negocios tradicional ya no influye en cuanto a compra y venta de productos; sino que toman relevancia nuevos modelos, como lo son el streaming Pay per View, ‘Freemium to Premium’, entre otras que son habilitadas por publicidad insertada, lo cual de igual manera ha abierto un independiente tipo de mercado en una ventana más de publicidad.
Ante estos beneficios para el público en general, resta mencionar lo prescindible de las dificultades que las autoridades tendrían en cuanto a la cualificación de las transacciones anteriormente señaladas, como lo serían la dificultad en la calificación de las rentas obtenidas por el comercio electrónico, la localización de las actividades comerciales en internet, la cuantificación de las transacciones; y las dificultades en el control de éstas.