Por: Agustín Magaña es CTO y cofundador de Kuona.
La Inteligencia Artificial (IA) ha recorrido un fascinante camino desde la ciencia ficción hasta la realidad empresarial. Tanto startups como corporaciones buscan aprovecharla para impulsar su crecimiento y competitividad. Pero, ¿es realmente posible?
De la academia a ChatGPT
Para responder, necesitamos definir la Inteligencia Artificial y su situación actual. La IA es una disciplina científica enfocada en la teoría y desarrollo de sistemas computacionales capaces de realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana. Uno de sus subcampos, el Machine Learning, utiliza técnicas que permiten a los modelos aprender por sí mismos basados en ejemplos previos, sin necesidad de programarlos explícitamente.
Una de estas técnicas, el Deep Learning, destaca al utilizar redes neuronales artificiales inspiradas en el cerebro humano, construidas por nodos interconectados o neuronas que aprenden relaciones más complejas de los datos y hacen predicciones.
La IA Generativa utiliza Deep Learning para predecir nuevos tipos de contenido, como texto, imágenes y audio. Así como las aplicaciones ChatGPT, Bard y Dall-E, las cuales se hicieron famosas en 2022 y son utilizadas por millones de personas. Esto logró que por primera vez la IA fuese considerada al alcance de todos. O al menos esta faceta de la misma.
Habilitador del emprendimiento
Hace tres décadas, la IA estaba confinada a la academia y a pocos investigadores pioneros. Recientemente, su democratización, impulsada por la nube y la difusión de la IA Generativa, ha expandido su alcance y su impacto. El Dr. Andrew Ng, una autoridad en IA, la compara con la electricidad: una tecnología de propósito general al alcance de casi cualquier persona o empresa, sin importar su tamaño o industria.
Estos modelos, popularizados para el consumo, también son poderosas herramientas de desarrollo. Por ejemplo, usando su API y unos pocos comandos (prompts) en ChatGPT, un ingeniero puede desarrollar con pocas líneas de código un programa que analice los sentimientos en los comentarios de sus usuarios. Esto ha reducido la velocidad de desarrollo de proyectos de IA de meses a solo semanas.
Así, la IA actúa como un habilitador del emprendimiento al automatizar tareas antes realizadas por humanos, acelerar la validación de ideas y permitir la creación de soluciones escalables en problemas de los cuales no era rentable desarrollar.
No solo las startups han resultado beneficiadas; empresas existentes también pueden aprovechar la IA. Para lograrlo, se deben identificar aquellas tareas generadoras de valor que pueden automatizarse y recopilar la información necesaria para entrenar el modelo de IA requerido.
Pero no es necesario encontrar el hilo negro. Una manera eficaz de aprovechar la IA es mediante soluciones ya existentes y probadas. Tal es el caso de Kuona: con nuestro apoyo, las empresas de consumo y de retail se centran en sus actividades clave, mientras nuestra plataforma les permite optimizar precios, promociones e inventarios, y les brinda información para una mejor toma de decisiones.
Nuevos desafíos
No todo es miel sobre hojuelas. La IA presenta desafíos y riesgos a considerarse:
- Sesgos: Si el modelo no se entrena con información balanceada y con suficientes variables, sus respuestas pueden sesgarse.
- Gestión de información: Algunos modelos requieren una gran cantidad de datos, a veces inaccesibles o de calidad insuficiente.
- Precisión: En ocasiones, la IA generativa produce resultados poco precisos o inadecuados, conocidos como alucinaciones.
- Seguridad: La adopción de cualquier nueva tecnología abre la puerta a posibles brechas de seguridad, y la IA no es una excepción.
Estos desafíos no son insuperables, pero se deben supervisar para evitar que afecten negativamente los resultados de los modelos.
El secreto del éxito
Pese a que aplicaciones de IA, como los filtros de envejecimiento o caricaturización, pueden ser rentables a corto plazo, estas suelen ser efímeras y no generar el valor sostenible requerido para el éxito.
Gracias al potencial ahorro de recursos y al aumento de capacidades que la IA ofrece, los emprendedores pueden centrarse en la creación de valor a largo plazo en industrias donde antes era difícil desarrollar tecnología.
La IA seguirá influyendo cómo creamos y gestionamos negocios. Su democratización abre un mundo de posibilidades para todos. Nuestro deber es aprender a utilizarla productivamente para crear valor a largo plazo que beneficie a todos.
Visita kuona.ai
También te puede interesar leer: El éxito de Kuona, una empresa mexicana de AI hecha para el mercado global.