Como mexicanos, es difícil imaginarnos cómo serían algunas de nuestras festividades y eventos especiales sin la presencia de dulces picantes. A fin de cuentas, es parte de nuestra cultura; como bien sabemos, este tipo de sabores los podemos encontrar en botanas, bebidas e incluso en platillos de alta gastronomía. No nos extraña, por lo tanto, que la industria de la confitería en México sea la segunda más importante en América Latina, detrás de Brasil, y que se proyectaran ganancias de 5,400 millones a principios de este año.
A pesar de su popularidad y de lo arraigado que está su consumo en nuestras tradiciones y cultura, lo cierto es que no los encontrábamos regularmente en eventos formales, como cocteles, bodas, fiestas e inauguraciones. La oferta estaba enfocada en las mesas dulces, donde predominaban las fuentes de chocolate y los postres. Sin embargo, desde hace algunos años empresas como Bermellón propusieron un cambio y comenzaron a ofrecer barras saladas, con tamarindos, frutas deshidratadas, cacahuates japoneses, papitas, entre muchos otros.
“Bermellón es el resultado de una combinación entre innovación, esfuerzo y adaptación. Empezamos elaborando manzanas cubiertas de tamarindo y tocando puertas en diferentes negocios para poder venderlas. Luego nos inquietamos por los eventos sociales, veíamos que sólo se acostumbraba ofrecer productos dulces y vimos que teníamos una oportunidad enorme de innovar con dulces enchilados y papitas en presentaciones elegantes y personalizados de acuerdo a las necesidades del cliente”, explicó Fernanda Ortiz, cofundadora de Bermellón.
Desde entonces, las mesas saladas y las botanas enchiladas han ganado popularidad, y la preferencia de muchos, en eventos formales y reuniones especiales. Demanda que busca satisfacer la empresa regiomontana, con su oferta de dulces picantes artesanales. “Todo lo que tenga que ver con tamarindo lo hacemos. También contamos con una gama muy grande de frutos secos, nueces y gomitas enchiladas. Ofrecemos servicios de catering para eventos, teniendo un concepto único en el giro”, complementó la emprendedora.
Sobre su experiencia en el negocio, reflexionó: “Es difícil de creer que ya cumplimos 10 años, en los que hemos dejado esfuerzo, entrega, dedicación cada día y que seguimos innovando y siendo los pioneros de este giro. Ha sido una experiencia enriquecedora y única por todo lo que hemos aprendido de los clientes, de los proveedores y de nosotras mismas. En esos días que se nublan y sientes que ya no vas a seguir adelante siempre sale al rescate el esfuerzo de cada una para poner ese paso adelante y seguir con la conquista”.