Dentro de los excesos de esta época decembrina, el alcohol se ha vuelto parte de ellos y sumándolo con las calorías de la cena, se vuelven calorías acumuladas y un exceso de energía que difícilmente se utiliza, por lo que es convertido como grasa corporal. En este artículo les quiero hablar de las calorías vacías que se encuentran dentro de estas bebidas alcohólicas y de lo importante que es contemplarlas antes de tomar la decisión de abusar de ellas.
Por ejemplo, ¿Sabías que un vaso de vino tiene las mismas calorías que un trozo de pastel? ¿Y que una caña de cerveza es equivalente a una hamburguesa por su contenido calórico? Las calorías de las bebidas alcohólicas, incluidas la cerveza y el vino, se llaman calorías vacías porque no contienen una cantidad significativa de los tres macronutrientes: proteínas, grasas y carbohidratos, es decir, no tienen ningún valor nutricional.
Las combinaciones con alcohol tienen elementos como la cola, la tónica o incluso leche, que pueden contener tanto macronutrientes como valor nutricional de vitaminas y minerales, hablando más específicamente del jugo. Pero la mayoría de los cócteles se hacen usando bebidas con mucha azúcar. Es por eso que al momento de ingerir estas bebidas también es importante considerar con que las acompañamos. Lo ideal es hacerlo con agua mineral o solas y por supuesto no abusar de más de 2 o 3 copas.
Las calorías vacías de las bebidas alcohólicas son un problema para nuestra cintura. Y por si fuera poco, el consumo de alcohol reduce la cantidad de grasa que el cuerpo quema para obtener energía. Es decir, nosotros podemos almacenar nutrientes, proteínas, carbohidratos y grasas en nuestro cuerpo, pero no podemos almacenar alcohol. Así que nuestros sistemas quieren deshacerse de él y al hacerlo él tiene prioridad. Todos los otros procesos que tengan lugar (incluyendo la absorción de nutrientes y la quema de grasa) se interrumpen.
Además, junto con el consumo de alcohol viene la tentación de comer comidas que aumentan la ingesta de calorías, por ejemplo las papas fritas, los frutos secos salados, cacahuates de todo tipo, hamburguesas, tacos, etc. Incluso se considera que una de cada tres personas come este tipo de alimentos altos en calorías para acompañar su copa.
Según los valores nutricionales de estas bebidas, para conseguir una bebida alcohólica baja en calorías, lo ideal es optar por las bebidas espirituosas, que son casi alcohol puro debido al proceso de destilación. Las bebidas alcohólicas con un bajo porcentaje de alcohol, como la cerveza o el vino, incluidas en la tabla de calorías, también tienen calorías en forma de carbohidratos, como la cerveza de trigo, o el azúcar natural de las uvas utilizadas para hacer vino. Sin embargo como ya varias veces lo hemos escuchado, lo mejor en las dietas para perder peso siempre será evitar las bebidas alcohólicas.
Aquí les dejo una tabla con el valor nutricional de las bebidas alcohólicas comunes y espero que la próxima vez que pidan una copa durante la cena, consideren también las calorías de sus bebidas: