La intención sincera de ayudar y tener una cultura gerontológica en México, son las dos razones que llevan a Bárbara Diego Pérez a emprender Gericare.
El servicio lo es todo
Gericare nace por la experiencia de Diego Pérez al vivir de cerca una enfermedad e identificar todo lo que viven las familias cuando alguien cercano tiene algún deterioro cognitivo.
Su abuela padecía un problema de demencia y al fallecer notó que existía la necesidad de un servicio de cuidados profesional, más allá de lo que como familia pudieras hacer.
Por ello, comienza como un servicio de cuidado en casa para personas que Diego Pérez llama: de la cuarta edad.
“Son adultos mayores que ya necesitan apoyo en su vida diaria, en las pequeñas tareas y que se vuelven dependientes”, explica.
Emprende con causa
El tener un proyecto que nace desde la intención de ayudar, de ofrecer servicios públicos y gratuitos a los adultos mayores, ha sido la clave de confianza con sus clientes.
Entonces, menciona Diego Pérez, nacemos con este ADN de ayudar y comenzamos a estructurar alrededor de esta idea pero, sin perder nunca esa esencia del impacto social.
Es por esta razón que Gericare ofrece de manera gratuita: consultas, conferencias, grupos de apoyo y tardes bohemias entre otros.
En el agua aprendes a nadar
Diego Pérez, fundadora y directora de Gericare, transmite su grande deseo de ayudar a las personas en esta situación y hace énfasis en cómo espontáneamente se aventó a emprender.
Piensa que si hubiera tenido más conocimiento tal vez no se hubiera aventado a la idea de emprender porque su expertise y su formación son más técnicas.
Añade también que los emprendedores deben tener su modelo de negocios muy desarrollado y sobre todo en las finanzas, “números claros antes de que te puedas arrepentir”, finaliza Diego Pérez.
“Mi consejo en concreto es que si te apasiona te avientes, digamos que, en el agua aprendes a nadar”
,finaliza Bárbara Diego Pérez.
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