Podemos caer en la duda si nos conviene poner nuestro propio negocio con los riesgos que esto conlleva, o irnos por el camino fácil (por llamarlo de alguna manera por que ningún negocio es fácil) y escoger el camino de las franquicias donde vienen los planos del negocio ya trazados.
Uno de los mayores miedos que nos topamos los emprendedores es si nuestro negocio va a pegar o no, si le va a gustar a la gente o no, pues aunque es importante hacer una buena investigación de mercado, ésta no garantiza el éxito.
Tenemos las franquicias que justamente buscan restar ese miedo, pues tienen todo tan estructurado que el margen de que el negocio no funcione se reduce hasta en un 50%, ¿suena bien, no?
En lo personal, nunca he tenido la experiencia de manejar una franquicia, aunque se me ha presentado la oportunidad en algunas ocasiones, he decidido tomar mi propio camino, algunos pensarán que es mucho más arriesgado, pero he vivido muy buenas experiencias.
Si tú creas tu propio modelo de negocio, tendrás mayor libertad de elegir, crear, innovar, hacer volar tu imaginación, utilizar tu creatividad y conocimientos, sin necesidad de estar consultando cada paso que das, o cómo debes reaccionar ante las situaciones que se presenten.
Tú eres quien estará tomando las decisiones que crees que llevarán a tu negocio por un buen camino y crecimiento económico.
Considero que tener una franquicia ha de ser una buena experiencia, la cual te puede ayudar a adquirir nuevos conocimientos, sin embargo, no creo que sea la mejor forma de emprender.
Es como seguir teniendo un jefe, que te dice lo que si puedes hacer y lo que no, que tus ideas, no pueden ser tomadas en cuenta ya que hay un patrón que debes seguir, y al final del día, no vas a sentir la satisfacción de que lo que se logra es gracias a tu trabajo y tus decisiones.
Los invito a tomar el riesgo de emprender su propio negocio con su modelo, con sus defectos y virtudes, será un reto mucho mayor, pero además del aprendizaje, te hará crecer y te dejará una mayor satisfacción.
Además creo que un emprendedor debe ser capaz de tomar este tipo de riesgos, esa incertidumbre debe ser parte de nuestro día a día.