Alcanzar objetivos personales de mayor dimensión es, sin duda, la base de todo gran emprendedor.
Pero, desde luego, si algo los distingue cuando están emprendiendo es su PASIÓN, misma que es alimentada por compromiso, responsabilidad, estrategia, financiación, innovación y rentabilidad. Teniendo estos en la mira, todo resulta más fácil.
La capacidad de imaginar un futuro, de soñar una situación ideal y, al mismo tiempo, ser consciente de cuál es el entorno general proviene de la educación enfocada en construir el carácter de la persona que lo lleve a una vida plena y feliz.
Mismo valor agregado es lo que distingue a HOUP, grupo de 4 emprendedores que está generando impacto social en el sector educativo. Sus programas van dirigidos a los chavos de primaria mayor, secundaria y preparatoria en donde brindan herramientas fundamentales para que aprendan a construir su carácter.
“Queremos que el participante decida quién quiere ser y que tenga un propósito, que sea capaz de autorregularse para alcanzar a ser la persona en la que se quiere convertir, que se vuelva prioridad el buscar mejorar y sanar su entorno, su sociedad, su familia y que aprenda a convocar la alegría desde dentro, sin importar las condiciones adversas de afuera”, comentó Andrea Noroña, socia fundadora.
Contando ya con 2 años y medio de operación, HOUP tiene dos características principales: la primera, se dedican a llenar ese hueco enorme que ha dejado la educación tradicional. “Tenemos el conocimiento y experiencia en el desarrollo de fortalezas que se requieren, habilidades como persistencia, creatividad, resiliencia, inteligencia social, propósito, etc.”, agregó Eugenio Hugler.
La segunda característica es la manera en la que imparten sus temas: totalmente vivencial, contrario al tradicional salón de clases. “Estamos conscientes de que necesitamos captar la atención de los participantes y hacer que se identifiquen con el tema y con la experiencia que están viviendo en sí. A través del juego, de la convivencia, de la apertura y de la interiorización es como buscamos conectar con los chavos”, explicó Marcelo Cantú.
Los jóvenes comentan que el pilar más importante de su empresa es la gente que trabaja en cada proyecto. De esta manera, buscan que estén capacitados y completamente facultados para llevar el impacto deseado y gran parte de esto es corregirse y mejorarse constantemente mediante encuestas de retroalimentación de cliente y de su staff, además de minutas en donde evalúan desempeño.
A su vez, el estar desde fuera y ver el hueco que no llenó su educación en cada emprendedor fue lo que incitó a empezar este camino y este proyecto. “En este momento creemos que lo más importante es tener gente apasionada por lo que hacemos en HOUP, viendo esto como un proyecto a largo plazo. De igual manera, buscamos también aprender de otros emprendedores y expertos en la materia, implementando las buenas prácticas que a ellos les han funcionado”, concluyó Juan Carlos Flores.