“¿Para qué me sirve hacer un presupuesto o un flujo de efectivo, si ya sé que no me va a alcanzar?” Son algunas de las frases que he escuchado con frecuencia al respecto de conocer y planear información financiera, y con esto me refiero simplemente al uso del dinero tal cual: Cuánto entra y cuánto sale, cuánto queda al final.
Muchas veces no conocemos la realidad de nuestra situación financiera actual, mucho menos pensamos en lo que vendrá para el futuro y menos planearlo. Sin embargo, es muy importante conocerla, si no sabemos el estado actual de nuestras finanzas no sabemos con cuánto contamos y no podemos tomar decisiones más acertadas. También es bueno planear el futuro, ponernos metas, ver si las logramos o no.
Pero empecemos con algo sencillo, tu flujo de efectivo. La mayoría de las empresas y las personas llevan un registro histórico, es decir, lo que ya pasó, pero pocas empresas y personas llevan un registro de lo que viene (el futuro), el registro de nuestros movimientos pasados nos servirá para el pronóstico del futuro.
Sin embargo, hay que tener cuidado de no hacer un pronóstico de ventas, eso es otra cosa y también está muy bien hacerlo, pero el flujo de efectivo es calcular cuánto va a ingresar en las siguientes semanas, lo más aproximado posible, a veces se puede ser muy exacto como cuando emites una factura y das crédito y sabes cuándo te van a pagar, a veces puedes hacer una aproximación con base en lo que ha ingresado en semanas o meses anteriores.
Luego hacemos lo mismo con los pagos, hay gastos fijos que siempre haces los mismos días y por la misma cantidad, por ejemplo rentas, nómina, servicios de limpieza, etc. hay otros que son diferentes, por ejemplo tus proveedores que puede ser que te den crédito o no, entonces si te dan crédito pones la fecha de pago de la factura y si no, pones el día y la cantidad aproximadas que tienes que comprarles o pagarles o incluso dar un anticipo si fuera el caso.
Luego ponemos otros gastos variables pero que podemos tener una idea aproximada por ejemplo gasolina, lo importante es que seas muy detallado, pon la mayor cantidad de conceptos que vengan a tu mente, puedes también, por ejemplo, tomar nota cada día de lo que va entrando y saliendo para que vayas teniendo una idea de lo que puedes proyectar.
No olvides revisarlo al menos cada semana, y poner tu saldo inicial, es decir, el dinero con el que ya cuentas en tus cuentas de bancos o en caja, para ir sumando lo que esperas que ingrese y luego restando lo que esperas que salga de modo que obtengas un saldo final de efectivo disponible para empezar la siguiente semana.
Esto te permitirá ver un aproximado de lo que esperas para las próximas semanas, la recomendación es tener siempre un horizonte de 8 semanas, esto te dará tranquilidad y mayor certeza para la toma de decisiones.