¿ESTÁS LISTO PARA COMENZAR UN NEGOCIO?

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Es común que, inicialmente, los emprendedores se enfoquen en la operación y los planes de venta de sus startups y dejen a un lado el aspecto jurídico y fiscal del negocio. Las consecuencias de hacer esto, sin embargo, pueden variar entre el mal funcionamiento de la empresa hasta su cierre. Para evitar cualquiera de éstas, recomendamos como primer paso establecer la figura jurídica a través de la cual se operará la empresa. Para determinar cuál es la indicada, debe establecerse la relación con los socios, en caso de que existan, y constituir una sociedad, joint venture, persona física con actividad empresarial, etcétera.

Una vez definido lo anterior, es de vital importancia calcular el monto que se percibirá de ingresos en el primer, segundo y tercer ejercicios fiscales. Esto con el fin de determinar el régimen fiscal que conviene adoptar, tanto para la empresa como para los integrantes; es decir, el esquema en el que se va a pagar impuestos, incorporación fiscal, las nuevas sociedades de acumulación de flujo, régimen general o persona física con actividades empresariales.

Posteriormente, resulta necesario contratar a una persona para cumplir con las obligaciones fiscales (Contador Público de preferencia), a efecto de no incurrir en incumplimientos de las mismas. En ese mismo tenor, se debe establecer un lugar como domicilio fiscal que es en donde se lleve a cabo la administración efectiva del negocio y estén en aptitud de atender cualquier actuación de la autoridad, según corresponda.

Por último, es necesario acudir a una institución bancaria a fin de abrir una cuenta para llevar a cabo la fácil administración, el manejo financiero y contable del startup. Cumpliendo con estos puntos, reduces el riesgo de incurrir en algún problema legal, pudiendo enfocar más el esfuerzo el funcionamiento correcto del negocio.

En resumen, estos son los cinco aspectos que debes tener preparados para proteger tu empresa:

  1. Establecer la figura jurídica conveniente para operar.
  2. Calcular cuánto se recibirán de ingresos en los primeros tres ejercicios fiscales, para determinar el régimen fiscal que conviene adoptar.
  3. Asignar una persona con la función de cumplir con las obligaciones fiscales. Es importante que sea una persona con experiencia y conocimiento en el tema.
  4. Asignar un domicilio fiscal. Se tiene que establecer en donde se lleve la administración efectiva del negocio y en horas hábiles. En caso de tener sucursales, hay que darlas de alta como tales en donde corresponda.
  5. Deberá abrirse una cuenta bancaria correspondiente al domicilio y, en su caso, a la sucursal, cuando haya actividad económica.

POR LIC. VICENTE GONZÁLEZ LUTTEROTH