El valor de la Educación

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Y cuál es el propósito para educar personas de bien este 2019

El acto educativo está basado en una relación entre autoridad y libertad, y el contenido de esta relación está constituida por la oferta de una propuesta de un estilo de vida, hecha por quien representa la autoridad a la persona en formación.

Pero, ¿Qué significa proponer un estilo de vida?

Si comparáramos la vida humana a la construcción de un edificio, diríamos que lo que significa el proyecto estructural para esta, la propuesta de un estilo de vida (que constituye el contenido de la relación educativa) lo es para la persona educada.

En pocas líneas he resumido la cuestión de la propuesta de educar una persona al bien en este nuevo año que estamos iniciando: tarea, responsabilidad y alegría de educar.

Existen algunos presupuestos que implícitamente o explícitamente deben ser admitidos por el educador, de lo contrario la relación educativa no puede ser colocada como un valor y corre el riesgo de ser estéril.

1.- La libertad y su ejercicio no es un valor absoluto sobre el cual se pueda pensar que no exista nada sobre de ella. Existen proyectos de vida buenos y proyectos de vida malos. Es decir, que existe una verdad acerca de lo que es bueno y lo que es malo, que precede el ejercicio de nuestra libertad y en base a la cual el hombre es juzgado.

¿Por qué una persona se asume el compromiso y la responsabilidad de hacer un determinada propuesta de vida? Porque considera que esa propuesta es verdadera y buena.

2.- La persona humana nace teniendo en el corazón un deseo ilimitado de felicidad y en este deseo su Creador ha sembrado una inextinguible sed de verdad y bondad. No puede por lo tanto ser dejada la persona humana a su propio destino, tiene necesidad de ayuda para realizarse en la verdad y el bien. El acto educativo nace de la convicción del destino del otro.

3.- Todo esto exige por parte del educador una visión integral de la persona humana. El educador debe saber responder a la pregunta:¿Quién es el hombre? El acto educativo radica siempre en una sana antropología.