Con la idea de ofrecer una experiencia inigualable por medio de la atención y el trato personalizado al cliente, cuatro hermanas se convirtieron en socias para fundar Vida Mía, un salón de belleza integral.
Esta experiencia sólo puede ofrecer¬se creando un ambiente relajante, que provoque al cliente olvidarse de lo que pasa en el mundo exterior y se dé el tiempo para él o ella mismo/a en un espacio cómodo, y además en la confianza de estar en manos de profesionales.
En un principio, mientras la empresa se encontraba en planificación las socias doblaron esfuerzos ya que cada una se encontraba en distintos proyectos tan¬to profesionales como académicos, por lo que aprovechaban el tiempo al salir del trabajo y fines de semana para lograr cristalizar lo que es hoy Vida Mía.
Gloria, Karen, Valeria y Katya decidieron emprender en el mundo de los salones de belleza porque lo consideran como un giro que siempre les ha gustado y del que siempre hay un nicho de mercado que atender. Entre ellas mismas buscan complementarse unas a otras desde el enfoque de las distintas carreras profesionales que estudiaron, lo que permite la distribución adecuada de roles muy bien definidos para la operación y crecimiento del negocio. Creen firmemente en que el trabajo en equipo es la clave del éxito.
Trabajar hacia una misma dirección las ha motivado a ofrecer servicios de primer nivel que logren satisfacer las necesidades del interior y se proyecten de la mejor manera en el exterior, sin dejar atrás las bases fundamentales: innovación, puntualidad, responsabilidad, calidad en el servicio, amabilidad y honestidad.
Vida Mía buscará ser un equipo de belleza integral consolidado y reconocido por ofrecer servicios y atención de primer nivel a los clientes. Al mismo tiempo, se desea que éste sea considerado por sus empleados como un buen lugar para trabajar y hacer lo que más les apasiona, así como crecer personal y profesionalmente mediante constante capacitación.