Al menos que uno posea aplicaciones que bloqueen Ads, nos habremos dado cuenta que cuando viajamos en páginas de internet, cualquier página realmente, y después se entra a Facebook, el mismo producto que acabamos de ver se ve anunciado en el apartado de publicidad.
Esta no es una coincidencia en lo absoluto. Lo que estamos viendo en este caso se le llama “Remarketing” y a continuación veremos una explicación de cómo funciona este proceso.
La función del “remarketing” es el de, nuevamente, presentarte el mismo, o similar, producto previamente visto en algún sitio web, en el apartado de publicidad de una página, y notablemente más presente en la red social Facebook.
El proceso de este inicia cuando un usuario visita tu página web, un código de píxel es colocado en tu página web. Este código genera un cookie que persigue a los usuarios para poder buscarlos dentro de Facebook. El píxel de “remarketing” sigue e identifica el comportamiento de los usuarios de tu página web y guarda esta información para que la puedas utilizar posteriormente al crear tus anuncios dentro de Facebook.
Este proceso solo funciona con personas que visitaron tu página web y no solo funciona con Facebook si no que Google AdWords es compatible con este tipo de marketing.
El valor del “remarketing” en el mundo digital es invaluable ya que otorga acceso a información que de otra manera no habría acceso. Puede visualizar en qué etapa de la experiencia de compra se quedó el usuario y mejorar en base a esa información.