Para, respira, observa y actúa. Esto es Mindfulness.
La mente pensante es una herramienta útil y poderosa, pero también muy limitante cuando se adueña completamente de nuestra vida.
El mayor obstáculo para experimentar nuestra realidad y expresar nuestro potencial es la identificación con la mente misma. A través de nuestra historia y experiencia, la mente crea una pantalla opaca de conceptos, etiquetas, juicios y definiciones los cuales se almacenan en nuestro inconsciente y nos distraen.
VIVIMOS EN PILOTO AUTOMÁTICO
De acuerdo al Harvard Business Review, el 50% del tiempo, vivimos en “piloto automático”.
Por ejemplo, cierre los ojos por 60 segundos y concéntrese sintiendo su respiración. Vea la cantidad pensamientos que vienen a su mente y lo distraen de su enfoque inicial. Es una locura, ¿no es cierto?
¿Cuánto de éstos pertenecen a condicionamientos pasados o preocupaciones futuras?
A esto sumemos toda la información a la que estamos expuestos. Recibimos entre 50 mil y 60 mil pensamientos por día. Según El Times, consumimos información equivalente a 174 periódicos en un día típico, cinco veces más que en 1986.
Todo este cúmulo de información abruma la capacidad de nuestra la mente. Normalmente estamos expuestos a reaccionar más que responder. Esto limita nuestro potencial en todos los sentidos. Si no, pregúntele a su estrés o a esa reacción emocional que provocó que hablara de más. Piense un momento en esa mala decisión tomada por falta de concentración.
DESCUBRIENDO NUESTRO POTENCIAL
Poseemos algo extraordinario llamado mente, pero no nos han enseñado el modo de utilizarla. Los más optimistas mantienen que utilizamos un 10% de ella y esto lo sostienen basándose en el aspecto externo que puede ser “observado o medido”.
Queda lejos de este porcentaje la capacidad mental de crear procesos internos para convivir con pensamientos, creencias o emociones. Comenzamos a sospechar que este porcentaje real de utilización de nuestra capacidad mental del 10% es muchísimo menor.
¿Cómo poner en activo todo el potencial que poseemos? ¿Cómo sacarle partido para una vida satisfactoria desde el punto de vista externo y objetivo, pero por supuesto sin renunciar a un estado interno de equilibrio y serenidad significativos?
Aquí es donde aparece el Mindfulness, que significa estar presentes aceptando la experiencia tal como sucede, sin juicios y con una actitud interna cordial y compasiva.
Este tipo de experiencia, trae calma a nuestra mente, claridad a nuestros pensamientos y conexión interna, estados mentales esenciales para activar nuestro potencial. ¿Y cómo cultivar estos estados mentales? La clave está en desarrollar nuestra capacidad de atención. Sabios milenarios siempre lo han dicho y ahora la ciencia lo comprueba. Esto y más es Mindfulness.
LA CIENCIA LO CONFIRMA
En la última década las nuevas técnicas de neuroimagen han permitido observar cambios en las conexiones neuronales durante la edad adulta y se ha comenzado a hablar de la llamada “neuroplasticidad”, que revela la continuidad del desarrollo cerebral a lo largo de la vida del ser humano.
El cerebro tiene un número de capacidades principales, a modo de “músculos mentales”, que pueden ser ejercitados a través de estímulos nuevos favoreciendo el desarrollo de nuevas neuronas y conexiones entre ellas.
Algunos de estos “músculos mentales” que podemos ejercitar son la atención, la adecuada gestión emocional y del estrés. También la memoria, la capacidad visual y espacial, los procesos de audición y lenguaje, así como la coordinación motora y funciones ejecutivas como planificación y resolución de problemas.
Está comprobado científicamente que el entrenamiento del cerebro a través del Mindfulness, desarrolla estos “músculos mentales” con resultados sorprendentes.
Estudios realizados en la Universidad de Wisconsin en Madison, revelaron que después de ocho semanas de entrenamiento en Mindfulness, el nivel de ansiedad de los sujetos era susceptiblemente menor.
Así mismo, mostraron que aquéllas partes del cerebro que tienen relación con las emociones positivas y con la parte frontal del cerebro responsable del razonamiento, lenguaje y cognición, reflejaban una actividad significativamente superior.
Un resultado fascinante de esta investigación, fue que al final de la misma, se inoculó a los sujetos la vacuna de la gripe. Los que pertenecían al grupo de práctica del Mindfulness, desarrollaron más anticuerpos, es decir mostraban un marcado refuerzo de su capacidad inmunitaria.
En la Universidad de California investigadores encontraron que la práctica del Mindfulness influye en la amígdala, área del cerebro relacionada con el miedo y el estrés. Estos resultados sugieren que el entrenamiento en Mindfulness ayuda a conseguir la ansiada calma.
ENTRENA LA MENTE
Mindfulness es fundamentalmente un proceso de auto indagación y entrenamiento en la observación, lo cual favorece el desarrollo de un nivel óptimo de atención. Requiere entrenamiento y práctica, igual que el ejercicio físico.
Existen diferentes prácticas formales de entrenamiento, siendo las principales basadas en el objetivo de prestar atención continua a la respiración o al cuerpo y sus sensaciones. Este proceso nos sirve de punto de referencia para medir nuestra distracción a nuestra atención.
El entrenamiento consiste en no dejarnos de estar atentos a nuestra respiración o sensaciones del cuerpo, sin olvidarnos de ello y sin permitir distracciones.
Sin duda, tarde o temprano cederemos a la distracción, que suele ir acompañada por una proliferación de pensamientos erráticos. En este punto es en que no debemos bajar la guardia: tan pronto como nos demos cuenta de que hemos perdido la concentración, simplemente recuperémosla, pero sin sentirnos agobiados o por un sentimiento de pesar o de culpabilidad.
Este entrenamiento nos servirá para prepararnos en nuestra vida cotidiana y de trabajo para recibir cualquier estímulo y podamos disminuir problemas tales como nuestro estrés, ansiedad, desconcentración, desequilibrio emocional, salud pero sobre todo, para lograr una conexión interior que nos hará más auténticos y felices.
LA REVOLUCION DEL MINDFULNESS
La prestigiosa revista TIME dedica en su portada de Febrero de 2014 al movimiento que denomina “The Mindfulness Revolution”. En ella habla sobre cómo seguir centrados en un mundo estresado y multitarea.
Basta ver que las más prestigiosas publicaciones llevan algún tiempo escribiendo de esta técnica, como la Harvard Business Review en su artículo “Mindfulness helps you become a better leader” o The Wall Street Journal que explica cómo las escuelas de negocios están incluyendo el Mindfulness en sus programas de entrenamiento.
Tenemos que preguntarnos porqué Google, una de las empresas más exitosas del mundo, ofrece un programa para ayudar a sus empleados a perfeccionar la capacidad de estar más atentos y presentes.
El efecto Mindfulness se está rápidamente convirtiendo en uno de los fenómenos más comentados e investigados en nuestros días.
Pensemos, cada uno de nosotros puede ser naturalmente flexible en su toma de decisiones, tener capacidad de regular sus emociones, calmar la mente ansiosa, lograr una mayor concentración y sentir compasión hacia uno mismo y los demás. Simplemente podemos descubrir y liberar nuestro potencial.
Un camino: Para, respira, observa y actúa. Sé mindful.