El balance entre la vida empresarial y un estilo saludable

La clave para tener una buena salud mental y un estilo de vida saludable, es encontrar el balance entre el deber y el placer.

Todos tenemos responsabilidades y algunas de ellas se sienten más como una obligación que diversión, es por eso que el llevar un balance en la vida es esencial para poder disfrutar de todas las áreas. Sí, incluyendo nuestros hobbies favoritos como ir al cine, jugar videojuegos o leer.

Para tener una mejor calidad de vida, hay que balancear el trabajo, la alimentación saludable y la actividad física. Si crees que tú eres la excepción porque tu trabajo “no te deja” ser saludable, solo tienes que organizarte mejor. Suena fácil y sí es fácil cuando te lo propones.

Lo que comemos y tomamos puede nutrirnos, hacernos sentir bien y hasta controlar ciertos problemas de salud. Así como también puede hacernos sentir letárgicos y empeorar algún padecimiento.

A la hora de elegir, decide qué te aportará más y encuentra un balance. Visualiza en qué estilo de vida te gustaría tener y enlista lo que deseas hacer durante la semana en tu tiempo libre.

Escoge de 3-5 días a la semana para realizar algún ejercicio como yoga, spinning, fútbol, pesas, entrenamiento a intervalos de alta intensidad o incluso una caminata de 30 minutos.

¿Qué hacer el resto de los días? Intenta mantenerte activo evitando estar sentado mucho tiempo, tomando las escaleras y haciendo estiramientos varias veces al día.

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La clave para un estilo saludable es la alimentación

La alimentación tiene un papel muy importante en nuestro buen funcionamiento del día a día, por eso recomiendo que planifiques lo más que puedas y que la mayoría de tus comidas sean lo más nutritivas y deliciosas posibles.

Planea y prepara tus alimentos desde antes para que a la hora de despertar no tengas que preocuparte en qué desayunar o qué llevarte de lunch al trabajo e ir implementando un estilo de vida saludable.

Esto se le conoce como meal prep, cocinando la proteína, el carbohidrato y las verduras con anticipación y almacenándolo en el refrigerador/ congelador.

Recuerda que cuando andamos apresurados o sin ganas de cocinar, tomamos lo que tenemos a la mano. Así que ten cosas nutritivas en tu cocina, bolsa/mochila y hasta en el carro.

Pero claro, a todos se nos presentan momentos donde tenemos que comer fuera de casa, ya sea por una junta, reunión familiar o simplemente por antojo. No te agobies, revisa el menú e intenta escoger algo que vayas a disfrutar y que tú cuerpo agradezca.

Sin embargo, si llegas a comer algo de comida rápida no sientas que todo tu esfuerzo no ha valido la pena. Al contrario, disfruta y agradece lo que comiste, pero continúa el resto del día comiendo saludable.

Hoy estás en este mundo con vida para pasarla bien, para ser abiertos en nuestra profesión y seguir aprendiendo, para dedicarle tiempo a las cosas y personas que nos inspiran a crecer, para sanar nuestras heridas y así poder vivir más plenos.

Recuerda que es más barato invertir tiempo y dinero en mantener una buena salud que en sanar una enfermedad además de tener un estilo de vida saludable.

Por: Anette Morgan, Content Creator of Wellness & Lifestyle

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