Impulsar soluciones disruptivas en el sector público y privado es el objetivo de la empresa Disruptive Gov Labs cofundada por Marisol Rumayor.
La idea de la empresa surgió como un deseo legítimo de hacer algo más de lo que ya se estaba haciendo y de ayudar a toda esa gente que estaba teniendo ideas innovadoras con tecnologías 4.0.
Dificultades en el camino
No todo es miel sobre hojuelas cuando se emprende, en el caso de Marisol Rumayor nos cuenta porqué sus otros proyectos fracasaron y qué aprendió de ellos.
“Yo creo que de todo se aprende, mis primeros emprendimientos yo diría que fracasaron por falta de voluntad, cuando yo emprendía estaba en varios proyectos de gobierno y si no das el 100% a tu emprendimiento no sirve”, dice.
La lección de cada error es el aprendizaje, Rumayor comenta que uno de los errores principales es el no investigar lo suficiente.
“Al final así es la vida del emprendedor, aprender y desarrollar la capacidad de ser resiliente”, menciona.
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¿Transformarse digitalmente o cambiar el modelo?
Al preguntarle a Rumayor cómo una empresa puede transformarse digitalmente lo pensó por un momento y respondió: “no todas las empresas son candidatas a hacerlo, más bien deben desarrollar un nuevo modelo de negocios”.
Se cree que transformarse digitalmente solo implica digitalizar procesos, es decir, poner computadoras, programas, etc., pero realmente conlleva más trabajo y cambio a profundidad.
“Cuando te transformas digitalmente es porque tu producto va a convertirse en algo que se pueda consumir digitalmente, es cambiar el modelo de negocios de lo lineal a lo digital”, explica.
Un ejemplo es la industria de la música que antes se escucha en un casete o disco, pero poco a poco se ha movido a lo digital al grado que ahora consumimos en plataformas digitales como Spotify.
Otro ejemplo son los bancos que han tenido la habilidad de transformar sus productos y ofrecer más que cuidar el dinero, ahora brindan una experiencia.
Buenas prácticas que debes tener en cuenta
- Planear antes de empezar un negocio.
- Cualquier buen emprendimiento se empieza con una voluntad firme de lograrlo.
- Saber a quién va dirigido tu proyecto.
- Tener cuidado con los números para no hacer cuentas alegres.
- Profesionalizar tu empresa con manuales y procesos.