DISFRUTA DE LOS TAMALES SIN ABUSAR DE ELLOS
- Procura que la carne y pollo con que se preparen sean bajos en grasa. Elimina de manera minuciosa toda la grasa visible y utilizar en su mayoría cortes magros tales como la pechuga o el lomo. La elección de un relleno saludable es importante a la hora de cuidar las calorías. Este podría ser a base de vegetales como el pataste, el chile dulce, chícharos y la cebolla, darán como resultado un tamal más nutritivo y bajo en calorías.
- Un aspecto clave a considerar es la cantidad y el tipo de grasa que se utilice; por lo que se deben evitar las grasas saturadas presentes en la manteca de cerdo. Si se supervisa este aspecto, el tamal no representará una fuente de aumento de peso, más bien será un alimento nutritivo fuente de vitaminas y minerales y que contribuye al control de la saciedad.
- No lo combines con otras bebidas azucaradas como atole, champurrado y café de olla. Prefiere un café americano sin azúcar, té o agua.
- Limita tu ración. Compártelo entre dos o pide la mitad.
- No repitas platillo.
- Si se te hizo agua la boca y lo comiste completo, compénsalo con ejercicio cardiovascular para utilizar esos carbohidratos como energía. Es decir corre, haz una hora de caminata esa día, spinning, natación, box, entre otros.