El surgimiento de tecnologías disruptivas, derivadas de las innovaciones del mundo digital, impactará el sistema financiero mundial y la forma de hacer transacciones.
La tecnología del “blockchain” (con la cual funciona la moneda virtual bitcoin de la que hablábamos en ediciones anteriores) es sólo la punta de un iceberg de lo que está por venir.
Si llegara el momento en que todos los pagos se realizaran con dispositivos móviles, no habría necesidad de acudir a un banco, y por lo tanto, éste tendría que re-inventar su función, evolucionar junto con la era digital, creando un nuevo valor para sus servicios y su infraestructura bancaria.
Por ejemplo, el banco podría crear el servicio de seguridad informática a través del “blockchain”, ofreciendo al usuario un servicio de custodia de su información, seguros contra ataques cibernéticos, un sistema para dar autenticidad a las transacciones realizadas, entre otros.
El perfil del empleado bancario a ser contratado cambiaría, enfatizando en las competencias del conocimiento del mundo digital, su capacidad de diseñar y mercadear otro tipo de servicios competitivos, su visión en la interacción del trato con el cliente y un liderazgo que fomente la inclusión bancaria.
¿Podrías imaginar la Banca de la Era Digital?:
- Surgirán páginas web bancarias amigables, simples y transparentes, para dar de alta cuentas bancarias en cuestión de segundos mediante dispositivos móviles desde cualquier parte del mundo.
- Desaparecerán instalaciones bancarias. Quizás solo algunos servicios podrían ser ofrecidos en oficinas VIP cobrando comisiones por este servicio personalizado.
- Disminuirá la necesidad de acudir a cajeros porque todas las transacciones se podrían hacer desde un dispositivo móvil, minimizando riesgos y costos de la bancarización de un país. Si permaneciera el uso de efectivo en un 30 o 40% de las transacciones, algunos cajeros serían requeridos para este fin.
- Aparecerá un sistema de pagos electrónicos en tiempo real, nacional e internacional, disminuyendo la necesidad de efectivo y cambiando el concepto de uso de tarjetas de crédito. Estos medios de pago tendrían que re-inventarse u ofrecer beneficios adicionales a los usuarios para mantenerlos.
- Gestionarán créditos con una visión holística de planeación estratégica basado en una evaluación digital de la estructura de sus activos y pasivos tomando en cuenta la regulación bancaria, el mercado y las metas propias del negocio.
- Se desarrollará la Inteligencia Artificial (IA). Aunque parezca ficción llegará la IA. Los líderes en el área financiera tendrán que ser capaces de diseñar y/o manejar nuevos algoritmos estadísticos y matemáticos para el diseño de portafolios de inversión. Utilizando la IA se podrán ofrecer propuestas automáticas día con día para la toma de decisiones de inversión, dejando que el personal bancario fortalezca las relaciones con los clientes basados en talento, respeto, ética y transparencia del proceso.
El sistema bancario tendrá el reto de adaptarse para satisfacer la llegada de clientes más preparados, expertos en manejo de herramientas digitales, dispuestos a pagar poco, buscando realizar transacciones rápidas en tiempo real, simples y efectivas.