Si estamos tratando que la marca de un producto se quede en la mente del consumidor o en probables clientes, hay que dejar claro el mensaje que se está dando.
Hazlo Fácil. Trata de ser claro y directo en tu mensaje. Diariamente estamos expuestos a miles de mensajes publicitarios a través de Internet, así es que para captar el mensaj, hay que evitar palabras complicadas y frases difíciles de comprender. Es muy importante evitar el tono muy comercial para no ahuyentar a los clientes.
Llega al grano, usa:
- Imágenes mentales. Las descripciones vívidas producen mayor impacto en la mente del cliente. Recurre a recuerdos agradables que se hayan fijado en la memoria positiva del cliente.
- Imágenes visuales. Los argumentos son más eficaces si van apoyados por una imagen.
- Demostración física. Muchas veces, los hechos demuestran más que las palabras. Un tutorial en video puede acercar a miles de personas a tu marca, no los deseches.
Contenido Inesperado. No caigas en la monotonía con mensajes clásicos y aburridos. Es bueno sorprender a tus seguidores para despertar su curiosidad y deseo.
Deben creerte. Así es que no seas exagerado ni prometas más de lo que puedas cumplir u ofrecer. Una vez perdida la confianza del cliente, será prácticamente imposible recuperarla.
Mueve las emociones. Una empresa debe crear un vínculo emocional con los clientes. Para ello se pueden crear mensajes con humor, ingenio, ilusión. ¡Los pensamientos positivos atraen acciones positivas!
Cuenta tu Historia. Los usuarios recuerdan mejor los mensajes cuando estos están asociados a personajes, fechas o acciones concretas. Puedes involucrar a los clientes y hacerlos parte de tus historias de éxito. Tu mensaje debe cumplir con un objetivo, no te apartes de él para que el beneficio sea positivo para tu empresa o en tu marca.