Emprender, una palabra que cada vez toma más fuerza, sobre todo, en la generación a la que hoy se denomina los “Millennials”.
Esta generación cuenta con una particularidad y es que, son menos tolerantes a adaptarse en entornos laborales, lo que los lleva a ser arriesgados e ir en busca de la creación de su propio negocio o su propia empresa, pero ¿cómo ser emprendedor sin tener un capital o una base?
El termino Bootstrapping, se podría definir como el comienzo de un negocio sin dinero o, al menos, con muy poco dinero y sin la ayuda de firmas de capital de riesgo o incluso una inversión significativa. Aquí, el lazo entre el emprendimiento y financiación, se reinventa.
La forma en que una empresa de bootstrap crece, normalmente pasa por dos etapas: Dinero inicial; esta etapa comienza con algunos ahorros personales, o quizás fondos de amigos y familiares para comenzar y, obtener dinero de los clientes; la financiación de los clientes es una entrada de dinero nuevamente al negocio.
Es lo que mantiene la actividad de la empresa y, eventualmente, logra financiar el crecimiento. Este crecimiento a menudo es lento, ya que la empresa primero tiene que cumplir con sus gastos operativos para mantenerse en el negocio.
Bootstrapping no significa salir a obtener un gran préstamo para comenzar un negocio. En cambio, en el camino, algunas nuevas empresas pueden asumir préstamos o líneas de crédito. Otros se apoyan fuertemente en las tarjetas de crédito. Pero esas suelen ser soluciones a corto plazo para financiar actividades de crecimiento específicas, como la compra de equipos o la contratación de más personal, o para igualar momento de bajo flujo de efectivo.
Los fundadores que arrancan deben acumular una amplia variedad de habilidades, desafiar la tradición, innovar de forma regular y encontrar respuestas a los problemas a diario: Problemas como aumentar la audiencia de su producto con un presupuesto limitado, problemas con el envío y embalaje, manejo de quejas de los clientes, etc.
Los presupuestos limitados no deben ser un obstáculo para hacer crecer su negocio y el arranque puede ser más una bendición que una maldición para ayudarlo a aprovechar su potencial interno y su ingenio que, en última instancia, ayudará a hacer crecer su negocio.
Los dirigentes de la empresa requieren fortaleza, valentía y pasión, los fundadores que se ponen manos a la obra ponen ‘toda la carne en el asador’ en sus negocios, arriesgan todo lo que tienen y aprenden a regatear cuando no tienen efectivo, aprenden el arte de contratar o subcontratar sin mucho que dar, y estiran los recursos que tienen para obtener lo que necesitan.
Ellos se apresuran. Ellos crean. Ellos hacen que las cosas sucedan.
Colaboración por: CEREM International Business School