Si estás en tendencia o eres observador habrás notado ya las formas actuales de hacer publicidad, todas convergen en lo mismo: hacer contenido. ¿Lo estás aplicando en tu negocio?
¿Tu audiencia o mercado meta tiene una relación con lo que tu iniciativa ofrece?
Si estás comenzando tu startup o pequeño negocio y te encuentras evaluando las formas para promocionar tu producto o servicio, seguro te has topado con pared más de una vez con publicidad que no te da resultados, pero si muy elevados precios. Probablemente has contratado publicidad en medios que no consume tu target específico, que no escucha tu mercado en la radio y que menos se ve en el decadente medio tradicional que es la televisión abierta.
De la necesidad nace la creatividad, frase muy acertada que dice muy frecuentemente una de mis motivadoras y spokesperson favoritas, se refiere a esto precisamente. ¿Qué sucede cuando lo has intentado todo y la publicidad tradicional ya no funciona como antes?
Es ahí amigos, cuando el intelecto humano, nuestro cerebro, empieza a trabajar más y empezamos a generar ideas e ideas, sin saber que tenemos todo a la mano y en frente de nosotros.
Probablemente estés familiarizado con términos como storytelling, conectar tu marca o iniciativa con tu audiencia a través del desarrollo y narración de historias, ya sea de manera escrita, gráfica o audiovisual, una aplicación del inbound marketing que hemos visto hasta el cansancio en redes sociales y publicidad tradicional.
Ahora, el storydoing, eso es lo que estamos viendo cada vez más en estos medios, podemos definirlo fácilmente, es como ver la versión live action de nuestra película animada favorita, la materialización o puesta en acción de una historia verbal. Esta aplicación nos sigue contando un relato, atrayendo y haciendo a los usuarios que contemplan la historia, parte de la misma, ya sea como testigos o como protagonistas.
Ahora, lo más interesante y atractivo de esto, es que tenemos TODO para realizar estos ejercicios, fíjate bien: nadie más conoce tu proyecto como tú mismo, nadie más tiene a los personajes principales de este cuento, nadie más sabe mejor que tú a dónde vas dirigido, tú puedes empezar a prueba y error este experimento de promoción.
Un joven vendedor de empanadas, un taller de automóviles que publica sus fotos por error, unos arreglos de globos y cajas festivas que causan sorpresa y conmoción, hasta una ferretería que apoya al pueblo en una terrible catástrofe natural. ÉSTE es el mejor momento para aprovechar lo que vivimos y vender a través del contenido.
Existen muchísimos casos de éxito de personalidades y proyectos que se lanzaron a dar a conocer su idea simplemente contando su historia y haciendo a su público parte de ella, esto sin importar el canal de promoción que usaron, lo vemos desde un puesto de elotes que captura en video el proceso para elaborar la delicia más popular del changarro, hasta una activación bien orquestada en el centro de la ciudad invitándonos a reflexionar sobre un tema relevante en nuestra sociedad.
¡No hay límites! Con mucho o poco presupuesto, pero si con mucho tiempo y dedicación puedes hacer diamantes en bruto, obras maestras, guiones dignos de un Óscar y personajes tan entrañables que nos invitarán a consumir tu marca o servicio.
El contenido es todo, lo puedes contar o lo puedes hacer, está en tus manos la posibilidad de vendernos tu idea, no dudes en contarnos tu historia, a muchos nos fascinará escucharla.
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