El confinamiento originado por la pandemia del COVID-19 ha desencadenado un incremento en la violencia hacia la mujer y en la familia.
Como parte del proyecto “Prevención de la Violencia” se realizan foros de discusión, talleres informativos y una galería de arte titulada “Vive una vida libre de violencia”.
De acuerdo con cifras de la Red Nacional de Refugios, en México, este año aumentaron en un 60 por ciento las llamadas por violencia y se acrecentaron en un 30 por ciento las peticiones de auxilio.
Por su parte, en Nuevo León, seis de cada 10 mujeres han vivido algún incidente de violencia, siendo las más frecuentes las de pareja y la familiar.
Ante este panorama, la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) trabaja en el proyecto “Prevención de la Violencia”, el cual busca sensibilizar a los estudiantes y a la sociedad en general sobre esta problemática.
“Buscamos concientizar sobre los efectos a nivel individual, familiar y comunitario como un problema social de salud y seguridad”.
Julissa Mateos López, Coordinadora del Departamento de Prácticas Profesionales de la Facultad de Trabajo Social y Desarrollo Humano de la UANL.
“Es algo que urge atender, ya que el estado es el segundo lugar en violencia intrafamiliar con 8 mil 360 casos en lo que va de enero a junio del 2020. Y los de pareja aparecen con el 32.2 por ciento de los casos”, alerta.
Entre los factores que han ocasionado que se acreciente esta problemática están la convivencia por más tiempo en el hogar, las limitaciones para cubrir las necesidades básicas por la pérdida del empleo y la aparición de un refuerzo de los estereotipos de género, ya que las mujeres suelen ser las únicas que cumplen las labores domésticas.
Un proyecto ejecutado por estudiantes
Un total de 712 alumnos de la Facultad de Trabajo Social y Desarrollo Humano de la UANL del nivel superior que hacen sus prácticas comunitaria o institucional son los que realizan las labores de sensibilización en 64 comunidades del área metropolitana de Monterrey.
Todos estos jóvenes universitarios también son apoyados por 21 supervisoras de la dependencia y están asignados en 100 instituciones en áreas de bienestar, empresa, seguridad, rehabilitación, entre otras, para desarrollar trabajos en la materia de manera virtual.
La labor hecha en “Prevención de la Violencia” de la UANL ha tenido tal impacto que no solo se ha permeado en las comunidades en donde apoyan los alumnos, sino que se ha extendido a espacios cercanos a ellos como son la familia, los amigos y su colonia.
“Este proyecto es un espacio adecuado para que los alumnos se comprometan y hagan un aporte desde la atención de un problema específico, y además desarrollen habilidades y competencias necesarias para una inserción en el mercado laboral”, asegura la Coordinadora del Departamento de Prácticas Profesionales de la FTSyDH.